Capítulo 84

1.2K 54 0
                                    

Laura me trajo a casa después de parar en su casa para darme una botella de whiskey para Justin. Si tengo suerte mi plan funcionará. Estaba preparada para descubrir lo que Justin me estaba escondiendo y, con suerte, para ayudar a Jazzy con lo del campamento.

-¿Justin estás despierto? -Llamé a su habitación.

-Sí -Contestó.

-¿Estas vestido? -Sabía que le gustaba dormir desnudo.

-Puede. ¿Lo estás tú?

-Uh... Sí.

-Entonces mantente fuera.

-¡Justin! -Me quejé.

-Bien... Entra.

Abrí la puerta y entré en su habitación.

-Gracias. Yo... Uh... -No sabía como darle la botella -Te he traído esto. Siento muchísimo nuestro desacuerdo de ayer -Le di la botella. Me miró sorprendido, con una ceja alzada -No lo he robado, por si lo estás pensando.

-La verdad, lo estaba haciendo.

-Me lo ha dado Laura. Sus padres trabajan en eso y tienen muchísimas botellas. No creo que lo echen en falta.

-Ya veo. Gracias. Yo también lo siento.

-Escucha, yo... solo quería decirte que me tienes aquí para lo que quieras, por si algún día quieres hablar o algo. Me gusta el whiskey, aunque no tenga permitido beberlo.

-Gracias, lo recodaré.

Mierda. No se lo está tragando. Necesitaba hacer algo.

-Puedo sentir que cargas algo muy doloroso sobre tus hombros, tu solo. Y yo... Me preocupo por ti, aunque no quiera admitirlo. No hace falta que cargues tú con todo, me tienes aquí.

-No te lo puedo contar, _____.

-¿Qué es lo peor que puede pasar si me lo cuentas?

-No puedo decirlo en voz alta. Me rompería. Es muy doloroso.

-No dejaré que te pase eso Justin. No estás solo.

Me acerqué a él y levanté su mentón para que me mirara a los ojos pero trató de evitar mi mirada. Al tocarlo nuevamente me sentí muy bien. Mi cuerpo y mi alma habían estado anhelando el más mínimo contacto físico con él.

>> No voy a juzgarte. Así que, ¿qué te parece si bebemos un vaso de ese fantástico whiskey y me cuentas por qué no dejas a Jazzy ir al campamento? Podemos encontrar una solución juntos, Justin. Somos los responsables de Jazzy ahora.

Él me miró con una mirada confundida en su rostro, como si fuera la primera persona en ofrecerle apoyo. No era extraño que estuviera sufriendo si se sentía que estaba solo con eso.

-Vale, ____. Lo intentaré.

Abrió la botella y sacó dos vasos de un pequeño mini bar. Cuando abrió el mini bar vi otra botella de whiskey completamente igual a la que le había dado al lado de los vasos. Supongo que Laura había acertado de pleno con sus gustos.

>> Es muy difícil para mí hablar de lo que te voy a hablar -Tomó aire -No hay una forma fácil de decir de comenzar esta historia, así que voy a contártelo tal y como sucedió -Inspiró fuertemente como para darse fuerzas -Yo maté a mi hermano.

No podía creer lo que acababa de escuchar. ¿Había matado a su hermano? ¿Queriendo? ¿O había sido un accidente? Tenía tantas preguntas en mi cabeza, y aparecían tan rápido, que me empezó a doler.

-¿Mataste a tu hermano?

-No estoy preparado para hablar de esto, _____. Por favor vete.

-¿De verdad me vas a dejar marchar sin contarme nada? No me voy a ir.

-Vete por favor. No puedo hablar de esto aún, duele demasiado.

-Pero...

-¡HE DICHO QUE TE VAYAS! -Gritó con todas sus fuerzas.

Me di la vuelta y me fui corriendo. Nunca le había visto así. Tenía miedo.

Cuando cerré la puerta pude escuchar como le daba un golpe a la pared. Todo esto era culpa mía. Mía y de mi gran boca que no sabía cuando cerrarla. Le había presionado demasiado y había explotado. Y ahora dudaba de que se volvería a abrir a mí. La había cagado pero bien.

Menos mal que nadie se dio cuenta de este episodio. Jazzy estaba dormida y Selena se había ido a Sevilla a pasar las vacaciones con su familia.

Me dirigí a mi habitación a dormir, mañana Laura y yo visitaríamos apartamentos en la ciudad, y necesitaba calmarme y dormir.

El profesor |J.B y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora