El profesor |J.B y tú|

Capítulo 72

-¡No aguanto más! -Grité mientras me levantaba de la silla -¡Lleva mucho rato fuera, me voy a ver que pasa!

-¡No _____! Por favor no te vallas -Me pidió Jazzy.

-Estoy segura de que él preferiría que te quedaras -Dijo Selena.

-Él puede estar herido, Selena. No le voy a dejar hacer esto solo. Después de todo... -Suspiré -Después de todo yo comencé todo esto aceptando ir con Will, así que es mi culpa. ¡Tengo que asegurarme de que este bien!

Selena pareció pensárselo y acabó entendiéndolo.

-Yo vigilaré a Jazzy. Haz lo que tengas que hacer.

-Gracias. Protégela cueste lo que cueste. ¿Prometido?

-Te lo prometo. Ten cuidado, _____.

-_____... Por favor vuelve.

-Lo haré, Jazzy. ¡Se buena! -La abracé -Llama a la policía, Selena. Solo para estar seguros que nuestro oficial está bien. Ellos probablemente puedan contactar con él por la radio o algo.

Cuando salí me escondí detrás de unos árboles. Iba caminando sigilosamente hasta que casi me tropecé con algo.

-¡Sofia! -Grité. Sofia estaba tirada en el suelo. Estaba sangrando por herida que tenía detrás de la cabeza. Esto era muy serio. 

-_____... -Susurró. Por lo menos seguía viva y no había perdido la consciencia.

-¡No te preocupes, Sofia! ¡La ayuda está en camino! Tengo que ir a buscar a Justin, pero volveré a por ti. Te lo prometo.

Tenía que encontrar a Justin. Sabía que tendría que estar por aquí con la persona que le había hecho esto a Sofia.

Caminé pegada a los muros de la casa, escondiéndome entre los arbustos, hasta que escuche a alguien hablar.

-¿Por qué no dejas el arma y luchas como un verdadero hombre?

¡¿Arma?! ¡Tenía que hacer algo! No iba a dejar que esta vez hiriera a Justin. Justin ya había pagado demasiado por mi error. 

Vi un gran palo entre los arbustos y lo cogí. Esperaba que fuera suficiente hasta que viniera la policía.

>>¿Vas a dispararme o qué? -Le retó Justin -No seas un cobarde.

Madre de dios del amor hermoso. ¿No podía estar calladito en una situación así?

-Oh, lo haré. Solo estoy decidiendo si matarte directamente, o herirte primero  --Rió -¿Tú qué prefieres?

-¿Se supone que debo de tener miedo? He estado a punto de morir antes, ya no le tengo miedo a morir.

-¿De verdad? ¿A qué le tienes miedo, entonces? ¿A qué tus seres queridos mueran? -Se paró a pensar -¿Qué tal esa pequeña estudiante que tienes? ¿Te gustaría que le hiciera una visita a ella y a su madre? ¿Cómo se llamaba...? ¡Ah sí, _____!

-¡No te atrevas a tocarla a ella o a su madre!

-Creo que te voy a disparar en la pierna ahora, e iremos tú y yo a hacerles una visita. Así puedes ver todas las cosas que les voy a hacer.

-¡Nunca vas a tocarla! -Gritó Justin.

-Él tiene razón -Dije llamando su atención -Nunca me vas a tocar o vas a tocar a Justin otra vez.

-¿Qué? -Dijo el acosador antes de que le pegara con todas mis fuerzas con el palo y cayera al suelo desmayado. 

Justin me miró atónito ante mi acto de violencia. Pero le había salvado. Y probablemente, me había salvado a mi misma también.

El acosador estaba acostado en el suelo apenas consciente. Dejé caer el gran palo. Lo había agarrado con tanta fuerza que mis dedos dolían.

-¡_____! -Justin me jaló hacia él. Su aroma me hacia querer quedarme en sus brazos para siempre -¡¿Por qué has hecho eso?! ¡Te podría haber matado, tenía un arma!

-¡Sí, apuntando a tu cabeza! No podía quedarme quieta viendo como apretaba el gatillo.

-¡Te dije que te quedaras dentro!

-Un simple gracias bastaria.

Pareció calmarse.

-Lo sé... Lo sé... Lo siento, _____. Yo solo... Si el te hubiera disparado...

-Lo sé, pero ya se ha acabado.

La policía apareció unos minutos después y se lo llevaron detenido no sin antes asegurarnos de que no lo dejarían escapar otra vez. Él estaría en la cárcel muchos años y yo no lo volvería a ver.