Capítulo 5

3K 107 5
                                    

Cuando llegué a mi casa la clase de biología aún se repetía en mi mente, especialmente mi momento con Justin. Sus ojos mirándome fijamente y su sonrisa... Vale, debería dejar de pensar en eso, en dos horas tenia una cita con Raúl y aun no me había preparado.

Una hora después ya estaba lista, y justo a tiempo porque justo cuando estaba poniéndome la ultima horquilla, sonó un claxon anunciando que Raúl ya estaba abajo. Me puse la colonia y bajé corriendo.

-Estas preciosa -Dijo una vez que cerré la puerta del coche. Arrancó y puso rumbo hacia el cine -Bien, ahora que estamos aquí, por favor ¿Me vas a decir la película que has escogido?

-Hmmm...Creo que esperaré a que la película comience para que lo averigües -Bromeé -Así no tendrás tiempo de escapar.

-¡Venga va, dímela! -Insistió.

-¡Qué impaciente que eres! He elegido Sr. y Sra. Smith.

-¡Oh no, venga ya! Esa la hemos visto mil veces -Se quejó -No sé como pueden seguir dándola en el cine 12 años después de su estreno.

-Vamos a aunque te quejes, así que vamos.

Raúl rodó los ojos y me siguió a dentro. Me encantaba que algunas noches durante la semana proyectaran películas antiguas a la mitad de precio.

-¡Ellos han acabado juntos! -Grité al salir del cine. Miré a Raúl al no tener contestación y lo vi mirando el móvil, se había pasado toda la película así. Claro, yo tenía que acompañarlo y estar atenta cuando íbamos a ver o hacer lo que él quería pero cuando me tocaba a mi, él podía hacer lo que él quisiera. Parecía que no teníamos nada en común, todo lo que a mi me gustaba a él no y viceversa. Y ya estaba cansada -Raúl -Llamé su atención -Necesitamos hablar.

Por fin dejó el móvil y me miró.

-Yo también te iba a decir lo mismo.

-¿De verdad? -Asintió -Bueno mira, de verdad que te quiero, siempre lo he hecho, pero nos falta algo. La chispa, la química o las mariposas, llámalo como quieras.

-Yo también pienso lo mismo -Dijo bajando la cabeza -Estoy feliz de que los dos pensemos de la misma forma, no sabía como decírtelo.

-Yo también estoy feliz -Sonreí -Así que...¿Amigos?

-Por supuesto -Se acercó a mi y me abrazó.

Una extraña sensación se apoderó de mi en ese momento, como si todo, por fin, estuviera bien y en su sitio. Estaba feliz de que Raúl se sintiera de la misma forma que yo, así no perderíamos nuestra amistad. Solo espero que sea igual que antes.

El profesor |J.B y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora