Incidente en Hosu

842 100 0
                                    

Mantuvo completo silencio hasta que llegaron al departamento en el que vivían todos. Solo opto por decir un "Hola" para volver a quedarse en total silencio. No es como si siempre hubiese sido de esta manera, recordaba que en algún punto fue diferente, aunque era muy pequeña para saberlo con detalle, solo sentía la sensación de haber sido muy feliz entre ellos.

Eso hasta que su padre golpeo a su madre. Únicamente cumplió recientemente los cinco años, siquiera podía recordar de que se trataba de la pelea. Ni porque tan repentinamente su madre salió de casa tan aprisa como pudo alertando por completo a los que eran los vecinos de en frente, los Bakugo. Aunque ella nunca supo quienes fueron en realidad.

Fueron hacia el hospital con su ayuda mientras que (t/n) no paraba de derramar lágrimas de preocupación de no saber que ocurría con su madre, estaban en la sala de espera. En esos entonces no vio la gran herida en el brazo sangrante. Y recordaba una pelea que escucho dado a que los gritos de Mitsuki fastidiada por lo que tuvieron que decir referente a la niña pequeña la molesto, fue en ese momento en donde sus tíos empezaron a mirarla con repulió.

"—¿Qué hice mal?" Fue lo único que se preguntó a través de los años de miradas similares, de falsos saludos de buenos deseos. Tan repentino como fue esa manera de actuar de pronto cambiaron, comenzaron a ser amables y mostrar real preocupación por ella.

Pero ya no importaba.

—Deberías de llevar a Hotaru a la cama, se está haciendo tarde — menciono una de sus tías vestida con su bata blanca —.

—¡(t/n), mira lo que puedo hacer!

Su atención se vio tomada por el pequeño niño Hotaru quien brincaba frente a ella con una brillante sonrisa en su rostro. No podía ser grosera con un niño con el cual no mantenía muchas conversaciones, las veces anteriores estaba con su otra prima que tenía una edad similar a la suya.

—¿Qué puedes hacer? — pregunto con calma y sonriendo —.

—¡Mira, mira!

Posando sus manos a una corta distancia como si fuese a crear una esfera de agua como pensó (t/n) en realidad se asomó una luz maravillosa, luego se formaron los colores que se mezclaron de manera armoniosa formando un arcoíris diminuto.

—¿A que no es bonito? — pregunto entusiasta manteniendo el arcoíris —.

—Es muy bonito, ahora no tienes por qué esperar a que llueva para ver uno. Tú mismo lo puedes crear.

—Oh... se fue. — menciono desanimado mientras intentaba crear otro nuevamente para fallar en ello —.

—Algún día podrás mantenerlo por más tiempo, quizás hasta aumentar su tamaño.

—¿¡Lo crees en serio (t/n)-san!?

—Por supuesto. 


Si no fuera gracias a su pequeño primo Hotaru sabría que los días hubiesen sido aburridos hasta su propia muerta. Se sentaban en las sillas puestas en el pequeño balcón para probar sus Quirks, como de manera insistente por el para que (t/n) le enseñase su habilidad.

—¿Quieres que te muestre mi Quirk? — pregunto dudosa, prácticamente desde que llego a U.A había muchos interesados, pero personas fuera de ese sitio no solían pedírselo. Era como antes de entrar a U.A que con tan solo mencionarlo sabían quién era su padre —.

Su madre no noto como una de sus tías detuvo lo que estaba haciendo con limpiar los muebles para irse hasta Hotaru y (t/n). Por eso no le gustaba visitar a sus familiares, aun cuando demostró con los años no querer ser un villano seguían alerta ante cualquier cosa.

—¿Qué hacen? — pregunto frente a la puerta —.

—¡(t/n)-san va a mostrarme su Quirk! — chillo emocionado brincando desde su sitio —.

—Oh... entonces también quiero ver.

Los ojos (c/o) de (t/n) se enfocaron ahora en ella pensando en que definitivamente tenía que tocar a alguien para robar la suerte. Por eso levanto una mano, hasta detenerla en seco antes de llegar a tocar el brazo de su tía, una gota de sudor corría por su rostro.

—¿Puedo? — pregunto con un susurro casi inaudible —.

—Claro.

No se sintió capaz de robar mucha más suerte, pero eso basto para que el tono común en sus ojos se volviese de un profundo dorado que emociono a Hotaru. Lamentablemente, no era como si pudiese hacer mucho más.

—Entonces, ¿Qué es lo que puedes hacer?

—A ver... — pensó en algo — mira atentamente este juego en mi celular.

Obediente Hotaru se puso de su lado. El videojuego sencillo musical inicio de manera absolutamente normal. Aunque este era uno de los niveles más complejos que tenía hasta el momento. Para gran emoción de Hotaru este fue pasado al cien por ciento en un corto tiempo.

—Para ser más claros mi Quirk se basa en la suerte. Al tocar a otra persona puedo robarle fácilmente parte de su suerte, aunque de momento solo es un poco lo que puedo tomar... y dura unos diez o quince minutos... no es tan grandioso como tu Quirk.

—¡Me encanta, desearía poder tenerlo! ¡Ganaría todos los juegos que quisiera!

Tanto (t/n) como su tía rieron animadamente ante el comentario del niño pequeño. Sin dudas algunas se preguntó cómo no se le ocurrió a ella anteriormente, aunque tampoco era como si fuera tan divertido no superar el juego solo por su modo.

—Querida — llamo su madre —, ¿podrías ir a comprar esto por mí?

—Claro, volveré en seguida mamá.

Caminando hasta la puerta de salida con su celular ahora en su bolsillo y poniéndose las zapatillas para ir a la tienda más cercana posible. Los ojos atentos de su madre la observaron salir por la puerta, espero unos pocos segundos hasta sentarse en el sofá llevándose ambas manos a la cabeza.

—Recibí una llamada de mi marido el otro día... — admitió finalmente llamando la atención de todos —.

—¿Qué es lo que quiere ahora?

—Quiere llevarse a (t/n), es por eso por lo que pensé que sería lo correcto traerla donde estamos todos, pensé que sería más seguro.

—Lo es — admitió su hermano —.

Era de noche en esas instancias, tampoco se esperaba a que llegase a suceder algo, pero hubo una explosión en los alrededores de treinta minutos que (t/n) llevaba fuera del departamento. La madre de (t/n) salto inmediatamente de donde estaba sentada para correr hasta el balcón buscando con la mirada si es que su hija se encontraba cerca, o en peligro.

—¿Con qué muy segura, eh? — gruño desde su sitio, retrocedió capaz de salir del departamento para buscar a su hija sin importar el que, hasta que fue detenida por la mano de su hermano —. Suéltame.

—Es peligroso que salgas, así como así.

—Pero...

—Yo saldré a buscarla.



The Lucky One - Bakugo Katsuki & Lectora {Finalizada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora