Capítulo 28.
Nos encontrábamos a pocos días de empezar las clases y me pasé la semana alejada de todos. No había vuelto a ver a mis padres, había hablado con Neymar un par de veces para preguntarle sobre el estado de David Lucca y de Marc apenas sabía nada.
Era domingo, hacía un buen día a pesar de que ya estábamos en Septiembre. Pero aún así me quedé en casa ordenando la estantería donde se encontraban todos los apuntes y los libros de la Universidad.
Cuando terminé decidí pedirme una pizza ya que no tenía ganas de hacer de comer, en cuanto la pedí y recogí un poco el salón mi móvil comenzó a sonar.
-Gabriella.- la voz de Adriá me alegró la mañana.- Estás perdida.
-No te lo niego.- respondí mientras me sentaba en el sofá.- ¿Qué tal estáis?
-En proceso de depresión.- dijo.- Empiezo el último curso del Instituto y opto por que me trague la tierra.
-Eso no es nada, además si necesitas algo puedes contar con tu hermana, o conmigo o con Ane.- contesté.
-Oye, tengo entradas para el proximo partido Barcelona - Athletic, ¿suena bien no?
-La verdad es que no tengo muchas ganas Adriá.
-Te queda una semana para el partido, las ganas van y vienen.- dijo riendose.
-Guardame una.- dije.- Pero no te aseguro nada.
-Genial...
El timbre de la puerta sonó varias veces. Avisé a Adriá que tenía que colgar y fui a atender al repartidor de pizza, le pagué y se marchó.
Dejé la pizza sobre la mesa y cogí una bebida, me senté en el sofá y encendí la televisión.
En que mal momento lo hice.
-Hoy en Cazamariposas, ¿las rupturas de los futbolistas?
Me quedé extrañada mientras miraba la televisión. Subí el volumen en cuanto ví aparecer a la chica que iba con Neymar.
-Al parecer la novia...- ¿Novia?- del futbolista Neymar Jr, Bruna Marquezine ha sido vista en el Aeropuerto de Barcelona, ¿supone esto la ruptura de la pareja?
Me quedé petrificada. ¿La novia de Neymar?
La rabia inundó mi cuerpo, sentí ganas de desaparecer de la faz de la tierra y que nadie volviese a encontrarme nunca. Tiré el mano contra el suelo, por suerte rebotó en la alfombra y no se rompió. Pegué una patada a la caja de la pizza y la cerré de golpe.
En apenas segundos las lagrimas invadieron mis ojos. Caí al suelo y comencé a llorar.
¿Neymar tenía novia?
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-Eres una incomprensible.
-No soy incomprensible.- protestó Carlota.- Simplemente creo que no es el momento de viajar a ver a tu novio.
-Quería viajar a verle, aunque sea unos días.- dijo Ane.- Gab, ¿tu que piensas?
Mi codo estaba apoyado en la silla y mi mentón sobre la mano. Tenía la mirada perdida y solo una pregunta seguí formulandose en mi mente, ¿Neymar tenía novia?
-Gab.- de pronto Ane soltó un manotazo.- ¡Gabriella!
-¡¿Qué?!- contesté bruscamente.
-Te estoy hablando.- se quejó Ane.