Capítulo 42

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Toco el timbre,mis manos sudan,pero intento disimular,ya que mis padres y mi hermana estan detrás de mi.Mi hermana lleva rato hablando y hablando,esta muy emocionada.Mi madre sostiene la bolsa con el regalo de Kurt y mi padre esta pendiente de mi.
—Te noto nervioso.—Comenta en mi oido.
—Pues claro,voy a pasar la tarde y cenaré con la familia del chico que me gusta,¿como crees que voy a estar?
—Tranquilo Walter,todo irá bien.
Asiento mientras escucho el sonido de las llaves en la puerta.Esta se abre y nos recibe una mujer de unos treinta y pico años.
Mi hermana corre adentro al ver a una niña de su edad asomandose por el salón de la casa de Kurt.
—Perdone.—Digo tímidamente.
La mujer abre más la puerta y nos deja pasar.
—No hay problema,suele pasar.Bienvenidos.
Salimos del recibidor para ir al salón,donde las niñas ya estan jugando con tacitas y teteras de plástico,tienen un oso y un conejo de peluche en la mesilla.Deben estar jugando a lo que tanto juegan las niñas pequeñas.
—Una cosa...¿y Kurt?—Pregunto rascando mi nuca.
—Ahora baja,esta ocupado.Si quieres puedes ir a verle,pero creo que esta hablando por teléfono,hace rato que habla,no sé con quien,pero si puedes dile que se de prisa.—Dice un hombre saliendo de la cocina con un platano en mano.—¿Os gusta la macedonia?
—¡Si!—Grita mi hermana,que parecia atenta de la conversación.
—Bien,pues etsoy preparando macedonia para merendat,por si gustaáis un poco.Encantado soy Patrick y ella es mi mujer,Melisa.—Estrecha su mano con la mía,luego con la de papá y finalmente le da un abrazo cordial a mi madre.Luego Melisa hace lo mismo.
—Ahora vuelvo,voy a ver a Kurt.—Comento y me escabullo de los padres para ir al cuarto de Kurt.
Subo las escaleras velozmente y me acerco a la puerta de él.Esta entreabierta,así que me asomo.Lo veo moverse por la habitación con el móvil en su oído,escuchando atentamente,parece serio.A saber con quien estará hablando,puede que con Robert,pero no quiero sacar conclusiones tan rapido.
Toco la puerta y él se gira,me ve y asiente dándome permiso para acceder a su cuarto.
—Lo siento Robert,pero no puedo seguir hablando,por favor te lo pido,no vengas hoy a mi casa.
Cuelga la llamada,me mira un poco dudoso,sin saber como voy a reaccionar.Al parecer he acertado,siempre que intuyo algo,se cumple,de verdad que no lo entiendo.
—Así que Robert esta por aquí.
—Walter yo no...—Se acerca nervioso.—Te prometo que no sabía nada,me acaba de llamar y me lo ha dicho,no me lo esperaba,al parecer me dijo que venía más tarde para sorprenderme en mi cumpleaños y bueno,lo siento.
Asiento con la cabeza y me doy un momento para onservarle,esta vestido con una sudadera verde fuerte,con una mano en medio y con unos vaqueros negros.
—Esta bien Kurt,no me molesta.Pero no quiero verle,no todavía.
—Ya,de toda formas,hoy es un día para nosotros,nadie más.
Eso a sonado terriblemente bien,mi corazón da un pequeño vuelco en mi caja torácica.Las palmas vuelven a sudarme,joder,parece que hoy tienen ganas de molestarme.
—Vamos,tu padre esta haciendo la merienda y tengo tu regalo abajo.
Bajamos al salón de nuevo y mientras nuestros padres hablan de deportes y nuestras madres de cosméticos,nosotros estamos charlando sobre cosas aleatorias.Es una tarde muy amena por el momento.
Patrick se levanta del sillón y se dirige a la cocina.Regresa con platos y un gran bol lleno de frutas.
—Pasemos al comedor.—Dice siguiendo su camino.Todos los presentes le seguimos hasta el lugar indicado.
—Podría haber dicho que necesitaba ayuda,podríamos haberlo ayudado.—Dice mi madre cortésmente.
—No,para nada,los invitados deben disfrutar de la tarde.
La madre de Kurt sirve los trocitos de fruta,constan de melón,sandía,manzana,arándanos,uvas,
plátano,naranja y creo que pera.
Meto un pedazo de manzana en mi boca,es bastante dulce.
—¿Que clase de manazana es?—Cuestiono,ya que hay pocas que sean dulces.
—Son manzanas amarillas,tengo un amigo en el trabajo que tiene unas plantaciones de manzanos y de vez en cuando me da una caja de manzanas.
—Pues saben muy bien.—Comenta ahora Riley.
Seguimos comiendo,al terminar,las niñas vuelven a jugar y mientras los padres hablan,Kurt me lleva a su cuarto de nuevo.
—Ahora saldremos ¿vale? Pero antes quiero el regalo.—Dice entre risas.
—Me parece bien.Esta abajo el regalo.
Volvemos a bajar y delante de los padres él abre el regalo.El uniforme naranja aparece.
—¡Que guay!Es uno de los que me faltaban,gracias Walter.—Me sonríe.
—No hay de que.
El deja doblado el uniforme sobre la mesa y me coge por la muñeca.Me deja esperando en el recibidor.Luego lo veo corriendo hasta la cocina y saliendo de esta con una bolsita llena de pan.
—Vamos al parque.—Es lo único que dice antes de emprender el camino.

Walter,hijo de Still (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora