Una semana después, voy caminando por el pasillo cuando escucho que varios alumnos están alentando una pelea. Al no percibir profesores cerca, me hago cargo. No me es difícil lograr que los alumnos que me impiden llegar hasta el centro del caos se hagan a un lado. Una vez allí, tomo del cuello al muchacho que está golpeando a otro bajo él. No tengo que hacer mucho esfuerzo para levantarlo un poco tomando el cuello de su camiseta y todos se callan. La presión de la tela alrededor de su cuello lo desconcierta y se levanta por completo.
-A sus clases, si doy la vuelta y los identifico, los enviaré a detención durante una semana.
El alboroto va desapareciendo a medida que los alumnos regresan corriendo a sus salones. Yo me quedo con los dos protagonistas. Tenía en mis manos el típico caso de un bravucón aprovechándose de uno más débil.
-Sus nombres -les pido con el entrecejo fruncido.
-Mark Hudson -responde el muchacho rubio que está de pie. Su mano tiene sangre de la nariz de su víctima.
Ayudo al otro a levantarse. Él se recarga por la pared.
-Tom Neil -dice con dificultad. Su rostro se ve destruido.
Voy sosteniendo a Tom mientras Mark me sigue.
-Espero Mark, que esta pelea haya valido la pena. Usar la fuerza no te hace el más inteligente, si quieres demostrar que eres mejor que alguien debes vencerlo sin dejar marca.
-¿Enseñas aquí? -me pregunta embelesado.
-Por supuesto.
Ya que primero está la zona de secretaría del instituto, le informo lo que había pasado a la señora Brown y Mark se queda sentado en la silla fuera de la oficina del director. Luego caminamos hacia la enfermería. Hay un cartel de cerrado colgando de la puerta. Bufo por lo bajo y le pido a Tom que me espere un segundo.
-Sra. Brown, la enfermería está cerrada. Así que tomaré una gasa de su botiquín y llevaré a Tom Neil hasta el médico. Le pido que avise a sus padres.
La mujer de aproximados sesenta años, me observa detenidamente a través de sus lentes con marco negro. Su expresión, aunque desinteresada era muy seria.
-El protocolo indica que debemos llamar a la ambulancia -comenta sin estar convencida.
-Lo entiendo, pero ya voy de salida y seré más rápida que la ambulancia. Mark Hudson le dio una paliza y temo que Tom tenga una contusión.
-De acuerdo. Le informaré a los padres, profesora Burke.
Regreso con Tom y le entrego la gasa para que se la ponga en la nariz. Pasamos por el baño de hombres y le limpio el rostro ya que parece algo desorientado. Vamos hasta mi auto y conduzco al hospital. Al llegar, nos acercamos hasta la recepción e informo lo que sucedió. Una enfermera lleva a Tom a la habitación de urgencias para atenderlo y yo me quedo sentada en una de las sillas verdes.
Tomo una de las revistas más cercana y empiezo a hojear. Hacía años que estaba viva y aún no sabía de primeros auxilios más que desinfectar heridas. Me frustro unos segundos antes de retomar mi atención a la revista.
-¿Familiares de Tom Niel? -pregunta un doctor rubio.
Me levanto de mi lugar y me acerco. Percibo que el doctor no huele a humano y agradezco haberme puesto Aroma. Pensando mejor, igual voy a llamar su atención al no oler a nada.
-Yo lo traje, soy Jennifer Burke, profesora de la secundaria. Sus padres llegaran cuanto antes, mientras tanto, yo soy la encargada.
-Soy el doctor Cullen -se presenta, observándome con curiosidad.
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Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]
Fanfictionℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕒 𝐿𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝒉𝑎𝑏𝑙𝑜́ 𝑐𝑜𝑛 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑓𝑢𝑒 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑛𝑜𝑟𝑚𝑎𝑙. 𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜́ 𝑟𝑎𝑑𝑖𝑐𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑒́𝑙 𝑑𝑖�...