🅟🅐🅡🅣🅔 14

14.5K 845 37
                                    

Bajo del auto y dejo mi celular adentro. Sé que Edward está preocupado por mí, pero ya le expliqué que ningún lobo tendrá oportunidad de dañarme al estar bien alimentada, ya que así puedo utilizar mi habilidad de control sobre los demás. Emily y Sam son los primeros en acercarse. los demás permanecen dentro de la casa del líder.

-Te ves estupenda -dice Emily muy emocionada. Es muy notorio que está vistiendo ropa negra para guardar luto a su mejor amiga.

-Gracias. Solo vine para que vieran que ya estoy bien y para que sepan que por mi parte no le guardaré rencor al tonto y descontrolado lobo negro que me atacó. Ahora que estoy bien alimentada puedo utilizar mi don y no representan una amenaza -me dirijo más a Sam.

Él asiente con el entrecejo fruncido. Sé que no le gusta que ofenda a su lobo, pero es lo mínimo que se merece después de su ataque.

Una vez aclaradas las cosas, me retiro caminando hasta adentrarme en el bosque. No quiero ir a la playa de la reserva, pero necesito tomar un poco de sol. Estoy demasiado blanca.

Cuando llego a la parte más alta del cerro, encuentro un prado muy hermoso. Suelto mi bolso en el suelo y rodeo el lugar en busca de personas o seres sobrenaturales. Al verificar que no hay nadie, me dispongo a comer el sándwich que preparé con anterioridad.

Después, elijo un lugar iluminado directamente por el sol y me despojo de mi ropa. Esta vez no quiero marcas de un bikini, quiero estar completamente bronceada. Me pongo unos auriculares y comienzo cantar. Cada ciertos minutos me muevo repentinamente, esos son los vestigios de permanecer inmovilizada en contra de mi voluntad.

El sol comienza a meterse y entonces vuelvo a vestirme. Esta noche se pronostica tormentas eléctricas por lo que será la excusa perfecta para ir a jugar con los Cullen. El plan consiste en atraer a los nómadas y dejarles claro las cosas.

Llego a casa, me visto y Rosalie pasa por mí.

-Adoro el nuevo color de tu piel -comenta casi con envidia, produciéndome la sensación de dèjá vu.

-Lo sé -sonrío de oreja a oreja-. Tengo pensado usar ropa que combine con esto. No me gusta mucho tener la piel tan pálida porque me hace resaltar -le explico.

-Mujeres como nosotras resaltamos con o sin bronceado -se divierte.

-Lo sé. A veces es incómodo ver que todos se den vuelta a observarte, por lo menos lo era antes para mí. Después de varias décadas, ya casi me da igual.

-Mientras tanto utilizarás esta gorra -me entrega una gorra azul con detalles blancos.
Me pongo la gorra y pregunto:

-¿Son muy competitivos cuando juegan?

Rosalie hace una mueca, dejándome con la intriga.

-Yo diría que... de vez en cuando. Aunque intentamos no ponernos intensos. A veces lo logramos.

-De acuerdo, es bueno saberlo.

Llegamos al prado y nos unimos al resto de la familia Cullen. Todos están vestidos con los equipos especiales para el juego, tienen gorras, pantalones y camisolas a rayas.

-Has llegado en el momento justo - dice Emmett con una sonrisa burlona-. He logrado que Edward se muestre apenado una vez más.

Rosalie rueda los ojos.

-¿Qué le dijiste esta vez? - se interesa la rubia.

-Que estamos en el siglo 21 y ahora ya no es necesario casarse para conocer los placeres de la carne.

Suelto una carcajada.

-No puedo creer que esté de acuerdo con algo que hayas dicho tú - le golpeo en el hombro al fortachón y observo al vampiro de cabello castaño-. Dime Edward ¿que harías en caso de casarte y en la noche de bodas te das cuenta de que tu chica es pésima en la cama? Yo no soportaría estar con alguien que no comprenda mis necesidades. El sexo no lo es todo en una relación pero al ser inmortales nos perdemos muchas actividades que se hacen en pareja, así que se vuelve una de las más frecuentes -levanto ambas cejas para instarlo a responder.

Él se ha convertido en el centro de atención.

-Estoy de acuerdo contigo -dice Alice sonriendo en dirección a Jasper.

-Eso no me sucederá. Y en caso de ser malo en algo se puede mejorar con la práctica -responde Edward.

-Me niego a seguir hablando de esto cuando aquí todos están casados -zanjo el tema.

Esme dice que primero podemos practicar a lo que yo digo que estoy de acuerdo. Ha pasado demasiado tiempo desde que la última vez que jugué este deporte.

"Y si me rodeas con los brazos y me enseñas a batear", pienso para Edward lo escuche.

Él está casi al otro lado del campo. Camina lentamente hasta nosotros.

-¿Quieres batear, Jenni? -me pregunta Carlisle. Le respondo con un asentimiento.

Esme tira la pelota y yo intento batear. Como lo había predicho, ya se me olvidó como hacerlo.
-Bueno Jenni, no puedes ser buena en todo -dice Emmett.

Jasper se acerca y batea una vez para que vea sus movimientos. Lo hace a la perfección. Así que le pido que lo haga de nuevo. Luego bateo la pelota que arroja Alice y lo logro. Salto de emoción y elegimos los equipos.

El primero en batear es Carliste. El sonido del acto retumba por cuarta vez en el lugar. La pelota sale disparada hacia el bosque y corro a buscarla. Estoy más cerca que Edward pero él es más rápido que yo. En un abrir y cerrar de ojos, él termina encima de mí.

La pelota está en mi mano izquierda y levanto el brazo para alejarla de él.

-Puedo quitártela sin mucho esfuerzo -dice sonriendo.

-Eso va en contra de las reglas -le acaricio el rostro.

-Pensé que no te gustaba seguir las reglas.

-En los juegos sí -le doy un beso en la nariz y me suelto de su agarre. No debemos perder tanto tiempo si no queremos llamar la atención. Además ya se escuchó el alboroto porque alguien ya llegó a la base.

-¿Qué sucede contigo, Edward?-pregunta Alice.

-Jenni llegó primera y olvidó cómo seguir el juego.

Lo miré con los ojos entrecerrados por haberme echado toda la culpa a mí. Nos disponemos a jugar de nuevo hasta que Alice de queda mirando fijamente a la nada.

-Nos escucharon y vienen hacia aquí.

Todos miramos en la dirección que nos indica Alice. Por el sendero llegan tres vampiros. Uno es rubio, otro tiene la piel oscura y la mujer es pelirroja con cabello enrulado.

-Hola -saluda la mujer-. No sabíamos que este territorio está tomado por un aquelarre.

Carlisle se adelanta y habla por todos.

-Hemos tenido algunos problemas debido a sus actividades de caza.

Segundos después me adelanto. Los recién llegados me examinan de pies a cabeza.

-Tenemos una desafortunada coincidencia en el color de cabello -comento enojada-. Casi muero por culpa tuya.

Esme me agarra de los hombros y siento el poder de Jasper en mis emociones.

-Pero no lo estás, así que no importa -le resta importancia.

No puedo evitar tener ganas de hacerle daño, pero no tengo condiciones para luchar contra vampiros.

El vampiro de piel oscura los presenta como James, Victoria y a él como Laurent. James parece ser el líder de los tres.

-Lamentamos los inconvenientes -vuelve a hablar.

Sin hacer caso a los demás, me adelanto un paso y decido actuar. Los tres centran la atención en mí y yo me concentro.

-Serán sigilosos en proteger nuestro secreto hasta que lleguen a Volterra, allí se entregarán a los Vulturi por haberse expuesto con humanos de la reserva. ¿De acuerdo?

Los nómadas asintieron.

-Pueden irse -digo por último.

Al no haber seguido el plan de los Cullen, seguro habrá consecuencias en el futuro.

Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora