Sonrío aprobando el look que usaré para salir a bailar. Minutos antes elegí un especie de vestido negro de dos piezas que me llega a las rodillas, la falda es algo suelta desde la cintura para abajo y la parte superior moldea de forma discreta la forma de mis senos. El escote no es muy pronunciado debido a que en la parte de atrás los tirantes se cruzan dejando expuesta un poco de mi espalda. Me alejo del espejo y me siento en la cama para ponerme las sandalias. El maquillaje de esta noche será para que no quede dudas de que tengo más de veinte años. Delineo mis ojos y utilizo labial rojo en mis labios.
Me recojo el cabello en una cola alta y elijo unos pendientes con forma de argollas. Extrañaba salir a bailar, solo una vez en el pasado había salido acompañada. Ahora tengo más amigas. Escucho el sonido de un auto acercándose y salgo de casa. Me subo al auto plateado de Rose y Alice se encarga de poner la música. Entre inmortales casi nunca hay cumplidos que hagan alusión a la belleza. Las tres sabemos que nos vemos muy hermosas.
-Tardaremos dos horas en llegar -anuncia la rubia.
Me acomodo en el asiento de atrás y busco tema de conversación. Hablar sobre el instituto es un poco fastidioso.
-¿Te gusta alguien? -me pregunta la mujer de pelo castaño.
-Algo así -intento sonar misteriosa. Todavía no es el momento de ventilar lo que tengo con Edward.
-Por algún extraño motivo no puedo ver tu futuro -dice Alice algo desilusionada por no tener más pistas-. Dejé de hacerlo desde hace tiempo.
Me acerco más al espacio entre ellas.
-¿Crees que tenga que ver que no deseo compartir tan abiertamente mi vida? -pregunto intentando recordar un suceso-. Eric tenía un amigo que veía el futuro al tocar a las personas y no podía ver el mío cuando yo se lo negaba mentalmente.
-Eso es un interesante. ¿Crees que podrías intentar desbloquearme?
Asiento y me concentro en bajar mis defensas. Inmediatamente, Alice queda con la vista fija al frente y segundos después regresa a la normalidad.
-Creo que nos divertiremos mucho. ¿Tú puedes emborracharte? Me pareció notarte algo feliz en mi visión.
Por el espejo retrovisor veo que Rose está observándome. Les cuento que una vez llegué a estar en un estado muy parecido a la embriaguez humana, había tomado varias botellas de wiski y no me había alimentado bien en semanas.
-¿Tienen algo planeado? -pregunto divertida por la música de Sia que suena en la radio.
-Veremos que pasa, por el momento iremos a bailar a un club exclusivo.
La idea de bailar en la oscuridad con mis amigas me encanta, por más de que poseía una visión excelente, los mortales no y eso me da más libertad en mis movimientos.
En un momento de la noche, Alice nos indica que nos acerquemos a la mesa que teníamos apartada para nosotras, no puede disimular la felicidad que siente.
-¿Qué sucede? -pregunta Rosalie.
-El juego que los chicos querían ver se suspendió y han decidido venir a divertirse con nosotras.
Hago mi mayor esfuerzo para no cambiar de expresión y me concentro en no querer que Alice pudiera ver mi futuro. Que Edward se encuentre en camino hacia aquí no puede afectarme, no debe hacerlo. Cierro los ojos y exclamo un "¡Bien por ustedes!" antes de regresar a la pista.
Esta noche no parece poder faltarme pretendientes, los hombres se sienten atraídos hacia mí en contra de su voluntad y yo ya lo he aprovechado para conseguir algunas bebidas gratis. Hay un pelirrojo muy atractivo que no aparta los ojos de mí, lo cual me hace sentir muy seductora.
Él se acerca hasta donde estoy y con un marcado acento extranjero me pide ser su pareja de baile. Asiento y nos comenzamos a mover al ritmo de la música electrónica. Minutos después puedo sentir la llegaba de los demás hermanos Cullen. Se me eriza la piel y decido dejar mi mente en blanco.
-¿Cómo te llamas? -me pregunta el pelirrojo.
-Jennifer ¿y tú?
Sonríe de medio lado y se acerca un poco más.
-Esteban, estoy en la ciudad por un trabajo.
-Es genial, yo solo vine por la diversión -le guiño un ojo y sigo bailando.
Cuando termina la música, le pido que me traiga una bebida y regreso hacia la mesa. Rose y Emmett están a pocos segundos de abandonar el lugar y yo me acerco a escuchar lo que dice Jasper.
-Yo digo que está muy nervioso -comenta, mirando hacia un grupo de hombres que están en una mesa cercana.
-¿Están apostando algo?
-Sí, apostamos si el hombre de verde de la mesa de la esquina se animará a invitar a bailar a la rubia del vestido lila junto a la barra -responde Edward.
-Supongo que para ti es muy fácil ganar este tipo de apuestas, después de todo, lees la mente.
Sus ojos me observan detenidamente, sé que quiere decirme algo pero finjo no notarlo. Tampoco le dejo leer mi mente.
-Podría parecer que no es justo, pero leer la mente no es la única habilidad que puede darte una ventaja -explica Alice con una sonrisa.
Si bien mis habilidades no me podrán ayudar a predecir el futuro, decido entrar a la apuesta.
-¿Cuáles son las reglas? -me entusiasmo.
-Tenemos cinco minutos para decidir si la invitará o no a bailar antes de irse -dice Jasper.
-Bien.
Observo al hombre de verde, no parece tan convencido. Después miro a la mujer de lila, quien está hablando animadamente con una amiga. Si alguno de los dos fuera alguna criatura sobrenatural hubiera podido adivinar mejor.
-No creo que él se anime, lo hará solo si se emborracha.
Todos asienten tomando mi apuesta y regreso en dirección a la pista de baile.
-Espera Jenni, no me agrada el sujeto con el que estabas bailando -habla Edward detrás de mí.
-Supongo que leíste su mente -deduzco ante su comentario. Él afirma con la cabeza y yo solo dejo escapar una risa-. Descuida. Puedo cuidarme sola y aunque huelo a alcohol, aún puedo tolerar unas cuantas botellas más. Dime una cosa ¿lo que viste en su cabeza es igual de divertido que lo que hicimos en mi casa? -casi susurro en su oído.
Por su entrecejo fruncido puedo darme cuenta de que la respuesta es afirmativa. Debió ver las intenciones que tiene Esteban de llevarme a la cama. Eso me hace sentir deseada y se lo dejo saber con mis pensamientos.
-Gracias -volteo cuando el pelirrojo me acerca un vaso de wiski, me lo tomo todo de una vez y se lo devuelvo.
Continúo bailando sola, sintiéndome realmente malvada al utilizar los movimientos más sensuales de mi repertorio, con la intención de lograr una erección en Edward.
-Emmett y Rose se han ido por su cuenta -informa el vampiro, llamando mi atención y logrando que me detuviera.
Cuando el resto decide que es tiempo de regresar, Alice y Jasper sonríen entre ellos.
-Hemos decidido ir a otro lugar antes de regresar -dice ella antes de que suban al auto.
Sonrío al ver que me dejan a solas con el castaño. Nos subimos al otro auto para regresar. Decido poner algo de música para que combata el silencio que hay entre los dos.
-¿Quieres hablar de algo en específico? -pregunto, no me gusta sentirme incómoda.
-Apenas puedo controlarme cuando estás cerca de mí -confiesa mirando fijamente el camino. Está conduciendo más rápido de lo que conduce Rose, si sigue así llegaremos en una hora a Forks.
-Lo sé y si te digo la verdad, a mí me pasa algo similar. ¿Quién iba a decir que la mujer de lila iba a acercarse a invitarte a bailar?
Intento pensar en otra cosa, la sensación de verlo a gusto al lado de otra mujer no me agrada para nada. Todavía no sé qué es, pero es incómodo y no quiero que vuelva a repetirse. En mi mente le pido que detenga el auto y que nos adentremos al bosque. Necesito tenerlo cerca.
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Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]
Fanfictionℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕒 𝐿𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝒉𝑎𝑏𝑙𝑜́ 𝑐𝑜𝑛 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑓𝑢𝑒 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑛𝑜𝑟𝑚𝑎𝑙. 𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜́ 𝑟𝑎𝑑𝑖𝑐𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑒́𝑙 𝑑𝑖�...