Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]

🅟🅐🅡🅣🅔 17

Emmett y Carlisle sostienen al vampiro de cabello claro y Jasper y Alice al segundo. Ahora ellos están arrodillados mientras los demás los observamos.

-Son enviados de los Vulturi, los contrataron a cambio de una paga con humanos. Su misión es llevarla hasta ellos. Él se llama Nil -Edward apunta al de cabello largo -y el otro se llama Sebastian. Tenían pensado borrarle la memoria a Jenni para unirla a la guardia sin objeciones.

-¿Hace cuánto que me siguen? -pregunto con temor.

-Llegaron hoy, pensaron que estabas sola, por eso atacaron.

-¿Cuándo debían llevarla? -inquiere Jasper.

-Dos semanas -responde el lector de mentes.

-Entonces eso es lo que nos queda antes de que vuelvan a intentar algo -dice Esme, muy preocupada.

-¿Qué haremos con ellos? -pregunta Alice.

-Merecen morir, iban a asesinarte -le digo a Edward. Puedo notar que su mano derecha parece haber sido sacada de lugar ya que se encuentra en una posición rara y hay un borde con sangre.

Me acerco más a Edward y observo su mano con detenimiento al tenerla entre las mías. No debería estar sangrando, así como yo no debería poder haber bebido de él. Hasta este momento me doy cuenta de que beber mi sangre ha tenido efecto en él.

Quizá funcione lo que tengo en mente. Acomodo bien su mano y lleno de mi saliva la zona con sangre, eso detendrá la sangre por el momento.

-Si los dejamos ir podrían regresar -dice Jasper.

-Tenemos que votar -habla Esme.

Jasper está utilizando su don para aturdir a los vampiros. Todos votamos de inmediato, dando como resultado el tener que descuartizarlos y quemar los restos.

Ayudo buscando material inflamable. Lamento haber involucrado a esta familia tan amable. Los restos se eliminan con el fuego y Esme propone que regresemos.

Vamos todos en silencio. Luego prometen regresar por mi auto, cosa que agradezco porque necesitará una nueva batería.
Muevo la cabeza a los lados para despejar mi mente.

-¿Vienes? -pregunta Emmett cuando dudo antes de quedarme frente a la casa de los Cullen.

-Dame un minuto.

Él asiente y me deja sola. Me abrazo a mí misma intentando reconfortarme. Quizá lo mejor hubiera sido dejar que me llevaran. Quizá eso es lo que menos problemas causará. Todavía no comprendo lo que ha sucedido.

-Carlisle piensa que ellos lo hicieron de esta forma porque no has roto ninguna regla y han pensado que estabas sola.

-Y lo estoy -digo volteándome hacia Edward.

Él niega con la cabeza y se acerca para acariciar mi rostro con su mano nueva.

-No lo estás, Jenni. Estás conmigo y mi familia también te quiere.

Doy unos pasos atrás y me volteo. No quiero lastimarlo, creo que lo mejor será alejarme. Antes de dar un paso más, me detiene con una pregunta:

-¿Por qué estabas dispuesta a ir con ellos a cambio de que no me despedazaran?

Me volteo de nuevo hacia él.

-Porque no quería que te hicieran daño, preferiría enfrentar yo el sufrimiento.

-¿Eso no te da el indicio de algo?

No estoy segura de querer saber la respuesta. Pero ya es tiempo de que lo analice. Me aterra lo que puedo encontrar en cuanto a sentimientos.

-¿Cómo... Cuando te diste cuenta?

-Desde que percibí tu aroma real -responde acercándose de nuevo. Me toma la mano izquierda y la besa al dorso.

-¿Cómo?

-Solo sentí que eras la indicada para mí. Escucha, sé que no hablamos demasiado pero por más que ya estemos en el siglo 21, soy bastante tradicional en...

-Entonces ¿por qué aceptaste lo que te propuse? -lo interrumpo.

Mira el suelo antes de responder.

-Porque estaba seguro que eras mi compañera y que solo sería cuestión de tiempo para que estuvieramos juntos. Así que tomé lo que me ofrecías para que con el tiempo pudieras darte cuenta.

Quedo sin palabras por unos segundos. Quiero decir algo pero me es imposible articular palabra o algún pensamiento.

-Eres muy tierno. Toda mi vida he podido imaginar lo que se sentiría encontrar al correcto y cuando lo hice no pude verlo -ahora yo le acaricio el rostro-.Lamento haber tardado tanto -le doy un beso corto.

-Quiero que dejes de pensar en ti individualmente y lo hagas de aquí en adelante considerandome a mí, que pienses en nosotros -me abraza.

-Edward, lo nuestro no será fácil, sabes a lo que me dedico.

-Sí, y estaré dispuesto a viajar contigo cuando tengas que irte.

Sentir que estaba emocionada era poco. Hundo mi cabeza en su pecho y nos quedamos quietos unos minutos.

-¿Qué tal está tu mano? -pregunto preocupada.

-Ya está mejor, molesta un poco pero no saldrá de nuevo.

-Perfecto, porque quiero tomar una ducha contigo -ronroneo antes de besarlo.

Escucho a alguien aclararse la garganta y me sonrojo. Casi olvido que el resto de los Cullen estaban dentro, escuchando nuestra conversación.

-Sigo queriendo esa ducha -pienso para que él lo escuche.

Edward suelta una carcajada, me toma de la mano y caminamos en dirección a la entrada. Al ingresar somos observados por todos.

-Quiero agradecerles una vez más por haberme ayudado -les digo algo cohibida pero sin esconderme.

-No fue nada. Ahora eres parte de la familia -habla Carlisle. Todos parecen contentos.

-Así que te acuestas con la sexy profesora. ¿Quién lo diría? -Emmett molesta a Edward y yo suelto una carcajada por su ocurrencia.

-Tienes que contarnos todo -pide Esme, luce muy feliz.

Las chicas me llevan con ellas escaleras arriba, susurro un "suerte" antes de perder de vista a Edward.