🅟🅐🅡🅣🅔 4

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La casa de los Cullen es hermosa, la mayoría de las paredes están hechas de cristal. No tienen problema de privacidad porque no hay vecinos cerca. El bosque rodea toda el área y es perfecto. Bajamos del auto. Durante el viaje me percato de que Emmett tiene mucho sentido del humor.

Alice nos abre la puerta principal con una sonrisa y me toma del brazo para llevarme dentro. Llegamos hasta la cocina, donde una mujer de cabello oscuro está dándole los últimos detalles a una comida que huele muy bien.

-Hola -me saluda-. Soy Esme.

Así que ella es la esposa del doctor Cullen. Ellos forman una pareja muy bonita.

-Soy Jennifer -ella me abraza.

-La cena ya está lista, pueden ir al comedor -informa con amabilidad.

En ese instante bajan los demás integrantes de la familia. Rosalie observa mi vestuario antes de saludarme, Jasper solo asiente en mi dirección y el último en bajar es Edward. Él me observa de forma diferente, parace contener el aliento y antes de llegar al final de las escaleras, vuelve a subir.

-Eso no fue nada extraño -comento antes de sentarme en el lugar que me indican.

Carlisle fue el designado para ir a ver qué está sucediendo.

-Háblanos de ti -pide Alice.

Se la nota muy ansiosa, quizá es así debido a su habilidad especial. Me tomo mi tiempo y primero pruebo un bocado de la deliciosa comida de Esme, después pienso por dónde empezar. Me debería resultar extraño ser la única que está comiendo, pero no es así.

-Tengo la habilidad de hipnotizar cuando me alimento de sangre. Puedo comer comida humana pero necesito beber sangre cada dos semanas. Nunca he probado sangre humana y no me tienta.

-Eso es algo muy envidiable -habla Jasper.

Me encogo de hombros, al tener ese don no puedo imaginar el sentirme tentada permanentemente por la sangre humana. Rosalie me observaba detenidamente, demasiado curiosa.

-¿Cuáles son sus habilidades? -pregunto después de terminar de comer. No quiero que todo se centre en mí.

-Puedo amar incondicionalmente -dice Esme, lo cual no me sorprende. El aire que la rodea ahora tiene explicación.

-Belleza extrema -habla Rosalie.

-Soy muy fuerte -sonríe Emmett.

-Influyo en las emociones de los demás -responde Jasper.

-Ya sabes que puedo ver el futuro -contesta Alice.

Todos poseen habilidades interesantes. Algunas mucho más útiles para hacer travesuras. Esme me cuenta que Rosalie y Emmet están casados, así como Jasper y Alice.

-¿Por qué decidieron aparentar que son casi adolescentes? -tengo curiosidad, cursar muchas veces la secundaria me parece muy aburrido.

-Supongo que nos permite quedarnos en un lugar por más tiempo -habla Rosalie.

-En eso los admiro, creo que yo no podría repetir una y otra vez la secundaria -les confieso.

-¿Qué te trajo a Forks? -inquiere Emmett.

-Estoy escribiendo un libro sobre criaturas sobrenaturales. He venido a buscar información acerca de los lobos.

Los Cullen se miraron entre sí, así me doy cuenta de que no les agrada demasiado esa especie, lo cual es lo más normal.

-No creo que ellos quieran ayudar a un vampiro -comenta Rosalie con cierto desdén.

-No tuvieron problema con ayudar. El señor Billy Black ya me ha relatado las primeras leyendas. Los de la reservación son muy agradables.

-Eso sí que es una sorpresa -exclama Emmett-, no sabía que los perros podían tratar bien a un "frío".

Edward y Carlisle se tardan tanto que comienzo a sentirme incómoda. Una oleada de sentimientos contrarios me invade y percibo que ha sido Jasper, él quiere que me sienta cómoda. Le agradezco con un asentimiento y sigo escuchando la historia de Alice.

Carlisle baja por las escaleras y se une a nosotros. Su expresión es tan enigmática que comienza a ponerme ansiosa.

-Edward no se encuentra bien -dice observando a todos.

Como todos somos inmortales, sabemos que una excusa sobre alguna enfermedad no será creíble en ningún caso. Así que debe tratarse de algo más.

-¿El problema soy yo? -no me detengo a preguntar.

Ya he hablado con él en el pasado, por lo que no entiendo qué podría ir mal.

-Es tu aroma -informa.

Me levanto de la silla y les explico lo mucho que trabajé en el pasado para hallar la combinación perfecta de ingredientes que lograra que un ser no emitiera su aroma característico. La respuesta de Carlisle me hace pensar en la peor situación.

-Quiero hablar con él -les pido con impaciencia.

Carlisle mira a Esme y luego asiente. Después me indica cómo llegar hasta la habitación de Edward. Camino lentamente por el pasillo, toda la decoración del lugar es perfecta. Al llegar a la puerta de Edward, opto por tocar una vez antes de girar el pomo de la puerta. Él sabe que soy yo, lo veo en sus ojos. Se levanta de su cómoda y se acerca. Supongo que quiere cerrar la puerta porque no desea verme.

-Lamento que mi aroma no sea de tu agrado, no me puse mi inhibidor.

Puedo ver cómo aprieta los dientes, intentando controlarse. ¿Tan desagradable le parece mi olor?

-No es eso. De hecho, es todo lo contrario.

Le permito leer mi mente, estoy desconcertada y él me agrada, al igual que su familia. Hacía mucho que no hablaba con una familia tan unida.

-¿A qué te refieres?

-Apenas puedo controlarme, tu aroma me llama. Me suplica que me acerque y ...

Me quedo con la boca abierta, no me esperé esa explicación. El temor me invade, la idea de que bebiera de mí no se me había ocurrido y comienza a parecer hasta tentadora. No debo sentirme bien con esto, pero me emociona escuchar su desesperación.

Después de unos segundos, me acerco lentamente y pongo mis manos en sus hombros. Lo siento tensarse bajo mis dedos.

-¿Qué tan malo puede ser? -susurro.

Edward me toma de la cintura y me acerca a él. Cierro los ojos al sentir su aliento contra el mío. Huele a menta fresca. No estoy segura de que esto sea una buena idea. Quizá deba retirarme y ponerme el inhibidor cada vez que sepa que lo voy a tener cerca. Recuerdo que Eric me había hablado de algunos extraños casos donde el aroma de la sangre de un mortal atraía demasiado a alguno de los nuestros. No logro recordar el nombre para esos casos...

-Eres mi tua cantante -susurra el castaño. Aquello me hace darme cuenta de que ha podido leer cada pensamiento.

-Eso es imposible... No soy humana.

-Y aun así, no puedo estar cerca de ti sin alterarme.

Suelto una risa ligera que desconcierta.

-¿Quieres beber de mí o quieres entrar en mí? -pregunto acercándome mucho más a su rostro.

Lo que sigue es que toma mis labios entre los suyos, dándome el mejor beso de mi vida.

Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora