Vigésimo-noveno ★ Salvandote del destino

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*POV Narrador*
Harry timidamente volteo algo asustado por quien encontraria atras de él, tal vez podría ser alguien de la academia de Louis, pensaba el pequeño jugando con sus dedos y mordiendo la comisura de su labio inferior.
- Bebé, no me iré a ninguna parte sin ti - susurró nuevamente la rasposa y varonil voz atras de Harry
Tomando mucho valor, el ojiverde volteó encontrandose con su peor pesadilla, con el maldito sueño que no lo dejaba despertar ni vivir en paz al saber que en cualquier momento podria volver a tomarlo entre sus brazos y abusar de su debil cuerpo que tan solo esperaba el dulce cariño que le daba Louis aunque este fuera el culpable de las lagrimas acumuladas en su rostro quemando cada sentimiento que le quedaba.
- ¿J-josh? - tartamudeó Harry muy asustado - ¿Como me encontraste?
- Tal vez tu delicioso cuerpo me atrajo - dijo Josh acariciando la mejilla del menor - o al ver tu sucio video con ese tipo - tomo el menton de Harry con fuerza dejando marcas enrojecidas a en sus mejillas - no sabia que eras una perra
- Josh dejame, porfavor - el ruloso gimió de dolor queriendo salir de las garras de Josh
- No, perrita… ahora veras quien en realidad te necesita
Tomando una hoja de papel y una pluma, escribió un recado para el confundido Louis que descansaba en la platea secundaria sin tener ni la menor idea que el amor de sus vida se iba en garras de su peor pesadilla; terminando de escribir, Josh miró con deseo y descaro el cuerpo del pequeño Harold haciendolo temblar de miedo, el pequeño sabia que de esta no iba a salvarse y que Louis no lo salvaria, no despues de hacer que su vida se vuelva una desgracia.
- Lo siento Louis - susurró el ojiverde antes de ser empujado por Josh en la camioneta negra que desde hace años tenia
‘’Tal vez si me matan la vida de Lou sea mejor’’ pensó Harry en silencio aunque en el oscuro auto de Josh sus pensamientos eran como gritos inaudibles que rebotaban y se volvian a meter en su mente donde se almacenaban como dolorosos recuerdos que lo hacian sollozar
- Harry, no llores - rió Josh picaramente - te gustará como tanto te gustó hace unos años, perrita
- ¡No soy una jodida perrita! - Gritó
El auto se detuvo al escuchar los gritos de Harry haciendo que la sangre del mencionado se enfriara nuevamente y sienta el aliento del propio demonio al lado suyo, pero fue una maldita alerta, Josh solamente acarició la entrepierna del pequeño con descaro y se estacionó en una vieja casa.
- Bienvenido a tu perdicion, pequeña puta
Harry solo se limitó a mover su cabeza de arriba hacia abajo y mirar con asco el rostro de Josh que se acercaba para sacarlo del auto; las manos de Josh lo tomaron del cabello jalandolo hacia afuera para llevarlo a su ‘’perdición’’ como habia dicho anteriormente, y estaba en lo cierto… Ese tipo iba destruir lo que quedaba en Harry y lo haría pase lo que pase.

*POV Louis*
Abrí los ojos de uno a uno cegandome con la luz de la lámpara de techo; restregué mis ojos pensando que todo lo que había pasado era una pesadilla que me jalaba al sufrimiento dejandome un mal sabor en la boca y el cuerpo entumecido pero desgraciadamente no era lo que pensaba, como siempre. Las heridas en mis piernas ya habian cicatrizado dandole un rojizo oscuro a los cortes aunque el dolor seguia presente al tratar de caminar, tomé la perilla de la puerta con la intencion de abrir la puerta pero el miedo de encontrarme con mi pequeño con las lagrimas secas en las mejillas, la nariz roja y dormido en el viejo sofá, eso me mataria completamente ya que la culpa estaba haciendo su trabajo en mi roto cuerpo; como un peluche que al quitarle un hilo se comienza a descoser.
- Harry fui un idiota porfavor, perdoname - susurre bajando las escaleras lentamente para evitar el minimo dolor en mis piernas - Sé que fue un error gritarte…
Mi pequeño no estaba en el living, el silencio sepulcral se apoderaba del lugar haciendome estremecer del miedo ¿Donde estaría? Comenzé a buscarlo por todas partes yo no creia que lo volveria a ver, jamas y todo por mi estupido capricho de gritarle, como si no tuviera sentimientos. Yo iría por él a cualquier lugar aunque esto me alejara mas de él, solo necesitaba verlo por ultima vez.
Caminé a la cocina donde marcas de mi sangre manchaban el suelo oscuramente dandome asco de mi mismo al recordarme tirado ahi heriendome para evitar el dolor de mi vida que se almacenaba en mi corazon. Me senté en el estante de la cocina y una hoja de papel cayó al suelo, tal vez esa sea la respuesta de donde estaba mi pequeño de cabello sedoso y ojos verdosos que me enamoraban cada dia, no habia nadie como él.
"Te dije que el pequeño sería solamente mio y yo no incumplo mis promesas, Tomlinson"
Arrugue la pequeña carta con unas cuantas lágrimas en los ojos al sentir la impotencia de no poder ayudar a Harry, al no poder abrazar su débil cuerpo, decirle lo mucho que lo amaba y como mi corazón no respondía al escuchar su voz; Tomé las llaves de mi auto con los ojos aun cristalizados y mis piernas adoloridas.
- Por favor esperame, Harry -susurre prendiendo el auto con desesperación - No te mueras maldito niño, te necesito
Manejaba por la misma carretera por donde vi por primera vez a mi pequeña princesa de rizos encantadores, durmiendo bajo un árbol del parque que dejaba atrás al manejar a toda velocidad. Sin miedo a morir, iba a salvarlo de ese crudo infierno del que yo mismo lo había metido. 
- ¡No soy tu jodida perrita! - gritó una delgada voz que provenía del auto al frente del mio, una voz que podría diferenciarse de cualquier otra
Podría ser mi pequeño, y estaba en peligro, en uno que yo estaba destinado a salvarlo.
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Hola hermosos lectores, aca les traigo un nuevo capítulo. No pude actualizar antes porque estaba algo ocupada y bueno... aunque tratara iba salir mal:)
Ojala les haya gustado tanto como a mi al escribirlo
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Counting Stars - Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora