Harry. Eres tan lindo; sé que te gusto. Te espero todo el tiempo, y no me lo dices, me siento mal. Estoy esperando...
Ginny Weasley intentó olvidar a Harry... Pero, era imposible... Lo quería ya.
Harry Potter, la empezó a amar. Era imposible no pens...
Las últimas semanas, Harry y Ginny, estaban distantes. Por varias razones: no querían que los descubriera todo el mundo mágico (gracias a la pesada Rita Skeeter), el torneo de los tres magos que Harry entró por que su nombre salió por el cáliz de fuego ( y Harry quería un maldito año en Hogwarts, tranquilo), Harry estaba peleado con Ron (y si se enteraba de el amorío de él con Ginny, era el fin de su amistad totalmente), y otras cosas más... Pero, lo peor, paso ese viernes siguiente, a las dos de la tarde, en pociones...
«En la clase de pociones»
Harry: Preparamos una difícil poción, cuando Malfoy preparaba algo nada que ver con la que hacía Hermione, o que los que todos intentaban sacar. El color de esa poción mágica, era rosa, h tenía que ser azúl. Harry nunca se imaginó que Draco haga un poción TAN mal. Con sus amigotes, Crabbe y Goyle, se reían, y miraban a Harry. Al terminar la clase, Draco tomó la poción de Crabbe, que estaba igual a la de Hermione, al parecer, Draco, le dijo cómo hacerla perfecta, y él hizo otra. Al salir de la clase, vió a Malfoy, se la dió a una chica que él no conocía. «que se meta él en problemas» pensó «no yo»... Ésa tarde, Harry, se metió en su dormitorio. Estaba por escribir una carta para Sirius, cuando se encontró con una caja de galletas. La abrió. Tenía una tarjeta. En ella estaba escrito:
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«gracias, Ginny» murmuró, y tomó una galleta y se la comió. De pronto sintió calor, se le revolvía el estómago, como si tuviera mariposas en el. En ese momento entró Ginny sigilosamente. - ¿Harry?
Ginny: Me escapé de la sala común sigilosamente para ver a Harry y avisarle sobre las galletas de Romilda Vane y que le había puesto la poción mágica de "Amortentia", pero era muy tarde. Ya había mordido una galleta. Me petrifique. Entonces él dijo susurro: - Romilda... - ¿Ha-Harry? - necesito verla... Bajé y ví a Romilda con una sonrisa. Entonces me acerqué y le murmuré... - hola, Romilda. La chica dió un salto. - ho-hola... Ginny... - ya sé lo que hiciste. La chica de puso tensa, y colorada. Al parecer, sabía lo que haría. Salí corriendo. Ella me siguió para detenerme. Pero era más rápida. Llegué al despacho de la profesora McGonagall. Toqué. Romilda no había llegado. - pase - entré precipitadamente. -. Oh, Srta Weasley. ¿Qué ocurre? - Ro... Romilda Vane... - ¿qué sucede con ella? - hizo una poción Amortentia, y se la dió a Harry en unas galletas, y ahora murmura en su dormitorio «Romilda» todo el tiempo... En eso llegó Romilda. Al ver la cara de desesperación, la profesora McGonagall, se puso blanca como la cera. - Está castigada; Romilda, si lo que dice la Srta. Weasley, es cierto. Las tres salimos...
Continuará... Perdón por no publicar la semana pasada...😓 Tanque de ideas acabado...