Capítulo 42

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Taemin caminaba por el centro comercial concentrado mirando las tiendas buscando la mejor para conseguir algunas cosas para su futuro hijo o hija, le emocionaba mucho la idea de el y Minho con su pequeño, como una familia feliz, con sus abuelos, tíos y hasta con su sobrino Yoogeun, le gustaba todo lo que pasaba por su mente, tan emocionado que en varias ocasiones casi chocaba con algunas personas.

Se detuvo cuando encontró una tienda que llamo su atención lo suficiente como para entrar, caminaba por los pasillo viendo detenidamente cada estante, no sabía si comprar ropa de color blanco u amarillo, aún que en azul turquesa no estaría mal, por el momento solo podría comprar mamelucos mientras no supiera si sería niño o niña, también algunos juguetes estaría bien, la cuna y demás muebles los escogería con Minho.

Estaba viendo los peluches, los perritos eran adorables, pero también los conejos y el gato era muy lindo con esos ojos enormes, podía escuchar como algunas jóvenes y señoras que estaban también en la tienda hacían exclamaciones del mismo tipo, y como no hacer lo si las cosas de bebes eran preciosas.

Entonces lo sintió, al ambiente se tronaba pesado, dejo el peluche del gato en su lugar y con tranquilidad comenzó a inspeccionar el lugar, manteniendo la sonrisa camino directo a la salida hasta que escucho su celular y detuvo su andar contestando de inmediato, era Minho.

- Taemin no salgas de la tienda - fue lo primero que escucho a través de la linea, podía escuchar la voz agitada y algo desesperada.

- ¿Que esta sucediendo?

- Son almas corrompidas, no se porque van tras de ti pero mantente dentro de la tienda, ya estoy llegando.

- De acuerdo, pero no cuelgues - le pidió, no estaba asustado, pero si esos malditos intentaban hacer daño a su bebé, los mataría sin piedad.

Las almas corrompidas eran una especie de espectros, como sombras que eran arrancadas de las personas, manipulando su mente hasta volverlos malos, depresivos y que ya o tengan ganas de seguir viviendo, en ese punto era cuando podían arrebatar les su alma y crear a las almas corrompidas.

Solo aquellos que manejaran la magia negra en su totalidad eran capaces de tal cosa, y por el momento solo sabían de alguien capaz de hacer lo.

Trataba de mantenerse sereno cuando los vio, estaban rondando fuera del lugar a través de los cristales, eran cinco y nadie más parecía poder verlos,  decidió caminar hasta el fondo de la tienda, no entendía porque mandar a esos espectros tras él, no tenía nada que pudiera querer, ni siquiera estaba seguro de que supiera de su existencia.

- Puedo verlos - le dijo a Minho, aún podía escuchar su respiración agitada por el teléfono.

- ¿Son seis?     

- No, solo son cinco - por más que examinaba el lugar solo veía a cinco sombras.

- Tienen que ser seis, yo los vi y eran seis.

- Pues yo solo veo cinco.

Era absurdo, si el decía que eran cinco era porque así era, pero no por eso dejaba de buscar al sexto, sonreía a las señoras que pasaban por su lado sin sospechar nada, hasta que una dependienta se acerco y amablemente le preguntaba si había encontrado algo de su agrado.

- Si, algunas prendes y juguetes - le respondió mostrando la canasta color blanca que contenía los artículos.

- Deberías comprar el doble de cosas - le dijo la señorita.

- No creo que sea necesario - por el teléfono escuchaba a Minho preguntar con quien hablaba.

- Créeme lo sera, después de todo tener gemelos significa gasto doble.

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