¡Bienvenidos a SHIEXO! (YAOI) (EXO) (SHINee)

Capítulo 43

Tao fue llevado a una puerta color negro con algunos detalles en dorado, era muy elegante y enorme, tan solo ver como lucia la puerta de imponente no quería imaginar como sería el interior, pero no era el momento para maravillarse, JR y Chanhee lo habían dejado sólo para que entrara cuando estuviera listo.

Suspiró, se sentía nervioso no lo podía negar, volver a estar frente a frente con una persona a la cuál amaste y a la que estuviste unida por muchos años y que después hayan sido separados de forma brutal para convertirse en enemigos  no era fácil.

Literalmente iba a tener una especie de conversión "interrogatorio" con su ex novio con el que no termino de buena forma, había escuchado por parte de algunas chicas que iban a la cafetería que eran muy incomodas esa clase de situaciones, jamas creyó pasaría por algo así.

El tiempo seguía corriendo, casi podía escuchar el tic tac del reloj imaginario en su cabeza, no podía continuar de pie como estatua frente a la puerta, afrontaría lo que sea que le esperara al otro lado.

Colocó ambas manos en la puerta y e hizo lo que le habían indicado para poder entrar, comenzó a imaginar una cerradura, podía visualizar la en su cabeza era redonda, con unos picos por todo el rededor y terminaban en una forma redondeada de tres puntas como si fuesen tréboles, al centro estaba la manija, mas abajo esta la abertura donde se introducía la llave, imagino una llave sencilla dorada, era delgada y con forma de engrane en la punta, al otro extremo estaba una simple figura redonda.

Introdujo la llave y giro hacia donde indicaban la manecillas del reloj hasta que escucho el 'click' que indicaba que la puerta estaba abierta y con toda la fuerza que tenía en esos momentos a pesar de que el miedo comenzaba a inundar lo, tomo la manija y jaló lo suficiente para poder entrar y cerrar rápidamente la puerta, nada de lo que había dentro podía salir.

Lo que vio en ese lugar era totalmente inesperado, todo era blanco, desde el suelo hasta el techo y todo lo que estuviera a su alcance, la habitación era absolutamente blanca en su totalidad, lo único que se podía visualizar en el suelo eran unos delgados hilos de diferentes colores esparcidos por todo el lugar incluso enredándose entre ellos.

Camino un rato por el lugar mirando los hilos en busca de uno en especial, un hilo color oro, el color de los guardianes de la muerte y el tiempo, de alguna forma eso los hacía resaltar, lo encontró unos minutos después estaba encima de unos hilos de color azul y rojo, se agacho hasta tomarlo entre los dedos, era delgado y suave, tenia algunos relieves en color negro.

El hilo se extendía a lo largo, Tao seguía el camino que le indicaba, tenía que llegar al otro extremo al que conectaba, hacia Sanhee. No fue consciente del tiempo que llevaba caminando ni siquiera si se estaba moviendo de lugar, todo era blanco, no sabía si avanzaba o retrocedía pero al mirar al frente pudo vislumbrar una silueta a la distancia, comenzó a correr, con cada paso la figura comenzaba a tomar mejor forma ante sus ojos, era él.

Sanhee lo miraba fijamente con una sonrisa en su rostro digna de alguien que contenía sus ganas de decir: ¡te lo dije! y estaba seguro de que lo estaba disfrutando, estaba seguro de que Tao volvería a él pero lo hacía por razones diferentes.

- Que agradable sorpresa - lo saludo desdé la silla en la que estaba sentado, era roja con los bordes dorados con algunas palabras grabadas en un idioma que no entendía, seguramente latín - Sabía que nos volveríamos a ver pronto.

- Necesito saber algo - Tao realmente no quería estar ahí más de lo debido, y evitar una charla innecesaria era lo mejor.

- Todos quieren saber algo - Sanhee lo miraba como si esperara a que hiciera la pregunta, como si supiera su razón de estar ahí - ¿Qué quieres saber tu? aún que me sorprende que a estas alturas no lo sepas ya, te falta mucho por aprender mi querido Tao.