El Comienzo

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Laia se acerca corriendo hacia la habitación en la que se encuentran los orbes, justo al entrar siente una mano en su brazo, se voltea esperando lo peor, pero se relaja al ver que se trata de su dama de compañía, Sança.

— Tengo que hacer lo necesario para proteger los orbes.

— pero mi reina...Laia

— no Sança, eres mi mejor amiga, te quiero, pero si no lo hago todos podrían morir, cuida de mi hijo,— ella escucha cómo se acercan y se da prisa para llevar a cabo su plan.

— está bien,  lo cuidaré con mi vida.

De un momento a otro la reina desaparece dejando a su mejor amiga y dama de compañía sola, a la espera del despreciable Aldair.

Cuando él abre la puerta, Sança se esconde en un pasadizo secreto detrás pero dejando entreabierta la puerta, solo lo suficiente para poder ver sin que nadie se de cuenta.

Aldair entra y al ver los orbes siente euforia porque al fin será el ser mas poderoso del universo pero todo desaparece cuando en el momento que toca los orbes, en un abrir y cerrar de ojos se encuentran él y todos sus aliados en Forstron, una especie de prisión, dónde solo los delicuentes mas peligrosos y retorcidos se encuentran.

— ¡nooooo!, Maldita reina, pero saldré de aquí y tu no estarás para evitarlo.

Guardianes: Orbes de PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora