Tristan intentó concentrarse en lo que estaba haciendo, pero le era prácticamente imposible, había leído la misma página del libro que tenía en las manos por una hora.
-- Tristan, -- levantó la vista encontrándose con Kilian frente a él con los brazos cruzados sobre su pecho.
-- ¿pasa algo?.
-- tu padre se enfadó mucho ayer, -- dejó el libro sobre la mesa frente a él y Kilian se sentó a su lado
-- lo se, prácticamente le he desobedecido.
-- ¿cómo reaccionó Emma?.
-- al principio se enfadó, mucho, pero después logré que confiara en mi y se tranquilizó un poco.
-- ¿y tú, confías en ella?
-- si, aunque hay momentos en los que dudo.
-- entiendo, ¿y ya son novios?
-- no, hoy me dará una respuesta,-- hubo unos minutos de silencio, ambos perdidos en sus propios pensamientos, -- ¿crees que ésto es lo correcto?
-- depende de qué consideremos correcto. Pero sé que ella podrá con todo.
-- ¿cómo lo sabes?
-- porque en todo lo que lleva entrenando he podido ver que es mas fuerte de lo que todos creemos, incluso de lo que ella cree, yo no creo en las coincidencias y si justamente el orbe blanco la eligió a ella, es porque tiene la fuerza suficiente para dominar los poderes.
-- no quiero perderla.
-- no lo harás. -- el resto de la mañana estuvo en las caballerizas con Ciro, hasta que llegó el momento de ir al departamento de Emma.
Cuando llegó se quedo observando la puerta de madera color marrón oscuro, tenía mucho en la cabeza y odiaba que esta vez esté ahí para llevar a Emma al lugar donde sufrirá.
Tocó dos veces y la puerta se abrió dejando ver a Emma con el cabello sujeto en una coleta alta, unos jeans negros y una sudadera negra, la cual hacía resaltar el dije de corazón. Ambos quedaron estáticos en su lugar pero solo fue unos segundos ya que Tristan se acercó y sosteniendo el rostros de Emma entre sus manos la besó, fue un beso dulce pero a la vez desesperado, una mezcla un tanto extraña pero que sin duda les gustó a ambos.
-- ¿estas lista?, -- preguntó cuando entró por completo y cerró la puerta, se le escuchaba triste, su rostro parecía cansado, mas que ayer y Emma lo notó, sus ojeras eran bastante visibles.
-- eso creo, pero primero quiero saber si has dormido.
-- si,
-- no me mientas Tristan, --él solo bajó la mirada un poco apenado. Emma se acercó y le acarició la mejilla con su mano, -- necesitas descansar.
-- no, yo necesito alejarte de todo esto.
-- pero no se puede, no podemos cambiar las cosas.
-- lo se, es algo que me atormenta cada segundo, saber que no puedo hacer nada para evitar que sufras, para evitar que corras peligro... no me perdonaré si algo te pasa.
-- voy a estar bien.
-- eso no me ayuda, -- ella ya no lo quería seguir viendolo así de atormentado, eso solo aumentaba su miedo así que se le ocurrió darle su respuesta en ese momento.
-- si, -- dijo solamente.
-- ¿si?
-- si quiero ser tu novia,-- Tristan la volvió a besar pero tenía una sensación agridulce, estaba muy felíz de saber que ahora Emma es su novia, pero aun estaba preocupado.
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Guardianes: Orbes de Poder
Teen Fiction¿que pasaría si un orbe cuyo poder te elige para ser su guardian, dándote poderes con los que nunca imaginaste tener? Seis chicos son seleccionados por orbes mágicos para ser los guardianes de éstos, otorgándoles poderes que identifican a cada uno...