Guardianes: Orbes de Poder

Dia #2 y #3

— gracias Lucy.

— de nada, solo te pido que no la vayas a lastimar.

— no lo haré.

— contestame una pregunta, ¿la quieres?.

— si, claro que si.

— bien, ya me tengo que ir, nos vemos.

— nos vemos y gracias otra vez.

Lucy se transportó a su casa satisfecha von la respuesta que le había dado Tristan y pido ver en sus ojos que no mentía, él en verdad quiere a Emma y por eso decidió ayudarlo a conquistarla. En el entrenamiento después del picnic Tristan le había pedido un favor a Lucy pero ella no podía completarlo hasta el siguiente día porque de lo contrario Emma sospecharía.

Tristan se levantó muy motivado al recordar lo bien que la pasó con Emma el día anterior, en todo el día nada le quitó es motivación, ni siquiera las reuniones diarias con su padre para hablar sobre el reino, administración, leyes y muchas otras cosas que le corresponden aprender. Se escapó un momento para preparar la sorpresa de Emma lo cual le tomó un poco más de tiempo de lo que había calculado pero pudo terminar a tiempo, antes de que Emma llegara a su departamento.

Emma se encontraba con su amiga caminando por los pasillos hacia su siguiente clase, estaba muy ansiosa por saber que haría Tristan esta vez y aunque trató de ocultarlo de Katherine, ella siempre lo notó.

— ¿que te pasa Emma?, Toda la mañana has estado con una sonrisa bobalicona.

— ¿que?, No claro que no.

— ¿tiene que ver con ese chico del que mencionaste en la cafetería? y que por cierto, ya no me hablaste nada sobre él. — ambas se sentaron en sus respectivas mesas de dibujo y al ver que el profesor aún no llegaba, Emma decidió seguir hablando con su amiga.

— si, — dijo Emma risueña.

— ¿y?, Cuenta, quiero saberlo TODO, ¿cómo es?, ¿alto?, ¿bajo?, ¿moreno?, ¿rubio?...

— Katy, para, estás hablando demasiado rápido y bastante fuerte.

— ups, lo siento, esque tengo mucha curiosidad.

— está bien, es bastante lindo, aunque los primeros días de conocerlo se comportó de una manera... odiosa y amargada conmigo pero después cambió.

— ¿es guapo?

— no lo sé señorita Johnson, creo que dependería de a quién se lo pregunte, — habló el profesor haciendo que ambas se sonrojaran y que se les escapara una risita a los demás alumnos, — silencio, señoritas les agradecería que dejen de hablar en mi clase y se concentren. Preparen sus formatos, para el final de la clase quiero terminada la planta arquitectónica, la planta acotada, elevaciones y secciones del diseño que en un momento les daré.

Mientras el profesor pasaba las hojas con el diseño y las instrucciones de lo que tenían que hacer Katherine le volvió a repetir la pregunta a Emma pero esta vez en un susurro, a lo que ella contestó solo con un asentimiento de cabeza ya que no quería que les volvieran a llamar la atención.

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— vamos Em, dime cómo es.

— ya te lo dije.

— quise decir: cómo es físicamente.

— ¿si te digo dejarás ese tema?

— prometido, — levantó la mano a la altura del hombro a lo que Emma rodó los ojos.

— bien, es alto, cabello rubio no tan corto con hermosos ojos y hermosa sonrisa y un poco de barba y bigote.