Guardianes: Orbes de Poder

Día #1

- ¿Enserio no hiciste la tarea?, - le preguntó Emma a Katy y ella negó con la cabeza mientras tomaba un pequeño sorbo a su café, se encontraban en la cafetería de la universidad desayunando. La cafetería es bastante moderna y muy grande, tiene mesas interiores y exteriores con barias pérgolas de madera oscura. - espera, ¿para eso me llamabas?

- si y no, tambien te llamaba para saber cómo estabas, ya casi no nos vemos por las tardes.

- lo siento Kat, es solo que he estado muy ocupada.

- si, pero no me dices en qué pasas ocupada, hace meses que dejamos de reunirnos para hacer las tareas y solo estás cuando son trabajos en grupos.

Emma se sentía muy mal por lo que le estaba diciendo su amiga, vió a su alrededor para evitar su mirada y pudo a ver a varias chicas charlando con sus amigas, riendo, contándose sus cosas como chicas normales y eso le dió una sensación de nostalgia, ella tambien extrañaba esas tardes en las que se juntaban para hacer las tareas y charlaban, pero su vida ya no era normal, ahora tenía que pasar sus tardes entrenando no solo con sus poderes sino, tambien con ejercicios físicos que la dejaban agotada pero al llegar a su departamento no podía descansar ya que tenía que terminar todo lo que le dejaban en la universidad.

Esta mañana cuando se estaba arreglando se vió al espejo de su baño, (el cual aún no había cambiado desde su ruptura con Alessandro), notando las enormes ojeras que tenía y su mirada aún triste, se veía mal, y eso la hizo sentir mal, tambien había perdido un poco de peso ya que no se ha alimentado del todo bien, pero al recordar lo que pasó el día anterior con Tristan le subió el un poco el ánimo.

- te lo diré pronto ¿si?, Solo tenme pasiencia, - dió un pequeño suspiro y su vista cayó en la entrada de la cafetería, ahí estaba Alessandro con sus amigos, - Kat, es mejor que vayamos ya a la facultad.

- ¿por qué?, ¿que pasa?

- Alessandro y sus amigos acaban de entrar, por favor salgamos ahora, - Katy asintió y se levantaron aprovechando que ellos se dirigían hacia las bandejas que estaban cerca de la barra de comida, pero cuando ya estaban cerca de la salida Alessandro las vió, llamó a Emma varias veces e intentó acercarse a ella, pero Emma sujetó la mano de katy y salió casi corriendo de allí ignorando las protestas de su amiga.

- algún día tendrás que enfrentarlo.

- si, pero ese día no será hoy, y preferiría que nunca llegara, ayer me llamó en la noche ¿y sabes lo que me dijo?, Que lo que hizo solo había sido un pequeño error y que lo olvidaríamos cuando yo lo perdonara.

- ¡¿pequeño error?!, - gritó katy asombrada ganando que todo los que estaban cerca de ellas voltearan a verlas.

- sshh, no grites.

- lo siento, pero ¿cómo se atreve llamar un "pequeño error" a lo que te hizo?, Porque no creo que solo haya acostado con esa zorra una vez.

- yo tambien lo he pensado y he llegado a la misma conclusión que tú.

- ¿y tu?, ¿cómo estas Em?.

- te mentiría si dijera que ya no me importa, pero al menos te puedo asegurar que me importa bastante menos.

- me alegra escuchar eso, y dime, ¿eso se debe a alguien más?, - en su cara se formó una sonrisa pícara e hizo un movimiento de cejas que hizo reir a Emma, la verdad era que su amiga la conocía bastante bien y sospechaba algo.

- lo hablaremos después, - respondió solamente porque ya habían llegado a su salon de claces, ambas tomaron asiento y las claces transcurrieron de forma normal pero Emma estaba un poco distraída con las muchas cosas que habían en su mente.