Guardianes: Orbes de Poder

Día #13

Toda la mañana Emma pasó nerviosa por encontrarse a Alessandro en cualquier momento, no quería enfrentarlo. Varios en la universidad estaban comentando que habían escuchado rumores sobre otra pelea en la que estuvo involucrado Alessandro pero nadie sabía nada con detalles, se quedó tranquila y a la vez culpable al escuchar que él no había asistido a clases ya que estaba en el hospital.

Caminó hasta sus clase y al llegar se sentó junto a katherine, ella comenzó a hablar pero Emma no le prestaba atención, tenia la mirada fija en un punto y estaba perdida en sus pensamientos.

- Emma, hola, tierra llamando a Emma, - movió su mano de arriba hacia abajo llamando la atención de Emma.

-- ¿si?

-- ¿amiga estas bien?, todo el día te he notado algo distraída.

-- solo estoy pensando en el proyecto final de este semestre, ya sabes, un hotel no se diseña así como así, -- katherine no le creyó ni una palabra y cuando Emma movió su mano se levantó un poco la manga de su suéter dejando ver el hematoma que le había hecho Alessandro y que su amiga logró ver a pesar de que Emma trató de ocultarlo rápido.

-- ¿Emma, quien te hizo ésto?, y no te atrevas a mentirme, -- katherine había tomado la mano de Emma y levantado la manga del suéter.

-- fue Alessandro.

-- ese infeliz no le bastó con lo que hizo en el rostro, dime ¿Tristan fue quien lo golpeó otra vez ayer?.

-- no, -- susurró apenada al recordarlo y afortunadamente el profesor llegó evitando así que su amiga le hiciera mas preguntas pero sabía que ella seguiría preguntando cuando la clase terminara pero cuando eso pasó ella rápidamente salió del salón ignorando los llamados de Katherine, esa había sido su última clase así que fue directamente a la salida donde ya se encontraba Tristan.

-- hola, -- saludó sonriendo pero su sonrisa se desvaneció al ver a Emma, se veía Triste y preocupada.

-- hola.

-- ¿te encuentras bien?, -- no obtuvo respuesta de Emma y ella solo lo abrazó por la cintura escondiendo el rostro en su pecho, Tristan inmediatamente la rodeó con sus brazos, le preocupaba lo que le estaba pasando, -- dime nena, ¿que pasa?.

-- vamos a mi departamento, necesito alejarme de aquí por favor.

-- claro, -- Tristan le quitó su mochila y la regla "T" quedando ella solo con el portaplanos y caminaron agarrados de la mano pero en silencio, le preocupaba Emma, ¿qué pasaría cuando tenga que enfrentarse ante los que quieren los orbes?, es evidente que lastimar a personas no es lo suyo, pero cuando tenga que enfrentarse a algún oscuro tendrá hacerles daño o matarlos si es necesario, ella no estaba lista y ahora mas que nunca deseaba apartarla de todo esto.

Llegaron a su departamento y lo primero que hizo Emma fue dejarse caer en el sofá cubriendo su rostro con sus manos, necesitaba desahogarse y así lo hizo, lloró dejando salir su frustración, su angustia y preocupación, Tristan se sentó a su lado y comenzó a acariciarle la espalda ya que ella se había inclinado hacia adelante hasta que sus manos, que aun cubrían su rostro, quedaron apoyadas en sus rodillas.

-- en este momento debes de pensar que soy muy débil ¿cierto?.

-- claro que no Emma, lo único que pienso es que la chica que me gusta tiene un gran corazón al no querer hacerle daño a nadie, nena, solo somos seres humanos que tenemos derecho a tener sentimientos, no eres débil. Además no me gustaría que mi futura novia sea alguien despiadado con corazón de hielo que disfrute hacerle daño a otros y que tenga potencial de ser asesina serial, -- Emma soltó una pequeña risa ante eso último y apoyó su espalda en el respaldo del sofá limpiando sus lágrimas.