Guardianes: Orbes de Poder

Nuevo plan

-- dejame entender, ayer le dijiste a Tristan que sí querías ser su novia, pero después del entrenamiento terminaste con él, -- dijo Annette, ella, Lucy y Emma se encontraban almorzando en un pequeño restaurante cerca del departamento  de Emma.

-- así es.

-- wow, creo que tienes el record del noviazgo mas corto de toda la historia, -- comento Lucy.

-- lo se, pero no quiero hacerle daño, verlo ayer arriesgándose para sacarme de esa habitación me partió el corazón, y más cuando lo vi en su cama con esa venda en la cabeza.

-- pero Emma, él te ama y no creo que terminando con él lo vayas a alejar.

-- eso fue lo que me dijo ayer antes de salir de su habitación.

-- entonces no tiene sentido que no sean novios, ¿o hay otra cosa que aún  no nos has dicho?

-- creo que su padre me odia, ayer cuando entre a ver a Tristan él estaba allí y me habló de una manera tan fría, con desprecio y en su mirada vi...odio.

-- ¿estás segura?

-- sí, esa es otra razón por la que quiero alejarme de Tristan, yo no quiero que él tenga problemas con su padre, ya es suficiente con que quiera protegerme poniendo en peligro su vida en el proceso como para que tambien discuta con su padre por mi culpa.

-- debes hablar con él, -- Annette levantó la vista y detrás de Emma se encontraba Tristan, ella le había mandado un mensaje indicándole en dónde se encontraban, no quería que su amiga le pasar lo mismo que a ella.

-- chicas, ¿nos dejan a solas por favor?, -- Emma sintió su corazón acelerarse, y se preguntó ¿cómo demonios solo con su voz puede acusarle eso?, ambas chicas  se levantaron, tomaron sus cosas y después de despedirse de Emma se fueron. Tristan se sentó en la silla frente a ella, en la que momentos antes había estado sentada Annette.

-- ¿que quieres?, -- trataba de sonar dura pero no lo logró así que desvió la mirada.

-- a ti.

-- Tristan...

-- no, dejame hablar, -- alargo su mano para tomar la de ella, -- tu aceptaste que pudiera estar cerca de ti, para mi eso fue una promesa y la estás rompiendo, -- Emma no entendía de lo que hablaba pero segundos después lo recordó.

<< solo permíteme estar a tu lado>>

-- eso no fue una promesa.

-- ya lo dije, para mi SI.

-- ¿eso es todo lo que querías?

-- no, mírame, -- aun evitaba mirarlo y eso era algo que Tristan odiaba porque le gustaba ver sus ojos, -- nena mírame por favor. En unos momentos entrarás a esa habitación, y no quiero que lo hagas mientras estemos así, -- levanto la vista por fin y Tristan pudo ver que tenía los ojos cristalinos por las lágrimas que estaba conteniendo.

-- ¿podemos hablar en otro lugar?, -- pidió ella porque no quería llorar frente a las personas que los observaban con curiosidad, en su mayoría eran chicas.

-- lo que tu quieras.

Pagaron la cuenta y partieron hacia el departamento de Emma, en un impulso él le tomó la mano y entrelazó sus dedos, y el que Emma no intentara soltarse lo calmó un poco.

-- ¿qué tengo que hacer para que te alejes de mí y estés a salvo?.

-- nada, no puedes hacer nada porque siempre voy a estar para ti aunque no quieras, seas mi novia o no, aunque preferiría que fueras mi novia, -- logró sacarle una pequeña sonrisa con eso último, y tomando su rostro entre sus manos, la besó