concesión de poderes

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Los dos días pasaron y los chicos se preparan para ir por los guardianes, excepto Aledis, que tenía ciertas responsabilidades que cumplir con su familia, así que decidieron que en lugar de ir los tres a cada lugar, Erin iría por Lucy y Antonio, Kilian por Annette y Ethan, y Tristan por Daniel y Emma.

Tristan se sentía un poco alegre por el hecho de ver a Emma aunque él no lo aceptara, pero esa alegría se acabó en el momento en el que la vió con un chico, que al parecer era su novio porque se besaron.

Emma había pasado estos dos días pensando en qué momento podría ir a Esgrnong, no fue muy dificil ya que ella va a la universidad solo por la mañana, a excepción de los lunes, que asiste todo el día, el unico problema era que los martes, jueves y viernes por las tardes eran los únicos días en los que podía ver a su novio Alessandro, él estudia medicina y esa carrera al igual que la de Emma les consumen la mayor parte de su tiempo, y  los fines de semana es casi imposible que ellos puedan verse ya que Ambos aprovechan esos días para realizar la exagerada cantidad de tarea que siempre les dejaban los viernes.

Al terminar sus clases se dirigió hacia la facultad de medicina para hablar con Alessandro, conociéndolo sabía que en este momento se encontraba en una banca que está frente a la facultad leyendo algún libro ya que tenía cuarenta y cinco minutos libres, y efectivamente ahí estaba.

Emma buscó las palabras adecuadas para hablar con él, pero era dificil al no poder decirle el por qué de verse menos.

— ¿como quieres que entienda si no me dices por qué?, — él casi gritó esas palabras y Emma sintió un nudo en la garganta.

— solo... Solo confía en mi ¿si?, — Emma sentía las lágrimas acumulándose en sus ojos, ellos han sido novios por casi dos años y habían llevado muy bien su relación todo este tiempo y ella confiaba en que sería igual aunque fueran menos las veces en las que podrían pasar tiempo juntos.

— confío en tí nena, pero esto podría afectar nuestra relación, de por sí ya son escasas las veces en la es compartimos tiempo juntos y ahora esto...

— yo estoy dispuesta a luchar por nosotros, pero no lo haré si tú no lo haces, — ella quiere a Alessandro y no quisiera terminar con él por ésto, varios segundos pasaron y Emma tenía miedo de que su respuesta sea no.

— lo haré, te quiero, — con un impulso de felicidad por la respuesta de Alessandro, se abalanzó a él y lo abrazó, despues de unos segundos se separan un poco para verse a los ojos.

— te quiero, — le respondió Emma y se besaron, al finalizar el beso Alessandro se marchó, aún tiene clases y los profesores no toleran que alguien llegue tarde.

Emma se levantó con una sonrisa pero se queda un segundo estática en el momento en el que sus ojos se encontraron con los de Tristan, por un momento sintió un poco de preocupación por que la haya visto con Alessandro, pero luego se dijo así misma que no tiene por qué sentirse así, él es su novio y Tristan un desconocido así que avanza hasta él pero al estar lo suficientemente cerca se percata de que él tiene la mandíbula tensa, parece enojado.

Tristan no entiende por qué se siente de esa manera si hace un momento se sentía de una manera totalmente diferente, el ver a Emma besándose con ese tipo no le había caído nada bien pero el primer sentimiento no fue el enojo, sino, tristeza, el enojo vino después, pero no tanto hacia ella, en verdad estaba más enojado con él mismo por sentirse triste.

— hola.

— ¿ya nos podemos ir?, — ella se sorprendió al ver su actitud cuando hace dos día la trató de una manera diferente, era bastante amable, en sus ojos encontró seguridad, ahora era frío y distante, ni siquiera la veía a los ojos y eso molestaba en gran manera a Emma, la llevó a pensar que fue amable solo para convencerla de aceptar ser la guardiana del orbe blanco pero decidió callar e intentar ser amable, lo que menos quiere es discutir con alguien.

Guardianes: Orbes de PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora