La Leyenda del Kyubi

Capitulo 44: What's Going on~?

Luego de que los chicos se fueran, Kurama decidió descansar un poco pero no sin antes llevar a Anko de vuelta a su habitación para que descansara, aunque eso no pasó porque la bella mujer de cabello morado lo tomó y lo metió a su cama, solo para iniciar una nueva  sesión de placer.

A pesar de estar adolorida, Anko no podía contener el deseo de sentir nuevamente a su pareja dentro de ella, así que apretó los dientes y continuó con su momento íntimo.

"¡Activen el sello de privacidad!" - gritó Kushina con una clara molestia.

"¡Lo sentimos!" - gritó la pareja mientras activaban el sello y volvían a su fantasía erótica.

* * * * *

A la mañana siguiente, Kurama se estaba levantando mientras miraba a una sonriente Anko.

"Voy a tomarme dos días más de descanso" - murmuró la bella mujer de cabello morado mientras miraba a su amante de cabello rojo.

"Sigue así y será mejor que pidas vacaciones" - Kurama solo le giró los ojos.

"No es un mal plan" - asintió Anko con una media sonrisa.

"Era sarcasmo" - respondió el pelirrojo.

"Lo sé... pero no suena a un mal plan" - Anko solo se encogió de hombros - "En fin... ¿no deberías ir a entrenar?"

"Si eso es lo que quieres..." - dijo Kurama mientras se vestía y salía de la habitación.

"¡Espera!¡Dile a Kushina-san que si voy a desayunar!" - dijo Anko pero Kurama la ignoró - "¡¿Foxy-kun~?!

"Lo siento Anko-chan pero tengo que ir a entrenar" - sonrió el pelirrojo mientras se retiraba.

"¡FOXY-KUN!" - gritó la encantadora de serpientes mientras Kurama corría hacia el patio para hacer su calentamiento.

* * * * *

Habían pasado unos cuantos minutos y Kushina estaba llamando a Kurama para que pudieran desayunar.

"¿Recuerdas cuando dije que  tendría que mejorar los sellos de silencio debido a que los gemidos de Anko se escucharon a pesar de estar activo el sello de privacidad?" - preguntó Kushina mientras miraba a su amante.

"No creo poder olvidar eso" - negó el joven Uzumaki.

"Creo que encontré la solución" - sonrió Kushina - "¿Quieres probarlo?"

"No creo que sea buena idea" - dijo Kurama mientras apuntaba hacia la puerta, solo para que Kushina viera como Kurenai los observaba en silencio. La pelirroja solo podía sonrojarse por la vergüenza al ver como su estudiante la había pillado seduciendo a su amante.

"Pueden seguir con lo suyo" - dijo Kurenai mientras se retiraba.

"No creo que sea posible" - negó Kushina al ver que ya no tenía ganas - "Vuelve Kurenai-chan, solo vamos a desayunar"

Kurenai se asomó por la puerta y asintió al ver que todo había vuelto a la normalidad - "Buenos días, Kushina sensei, Kurama-kun"

"Buenos días, Kurenai-san" - sonrió Kurama.

"Te he dicho muchas veces que ahora tienes que llamarme Kushina-san" - dijo la matriarca Uzumaki con seriedad.

"No creo poder acostumbrarme por el momento" - suspiró la kunoichi de ojos rojos.

"¡Kushina-sannnnnn~!¡Tengo hambre~!" - gritó Anko desde su habitación.

"¿Por qué no baja?" - preguntó Kurenai con sorpresa.