"Es bueno verla nuevamente, Shizune-san, Tsunade-sama" - dijo Izumo mientras miraba a los recién llegados - "Y ver que Jiraiya-sama está en perfecto estado"
"¡¿A qué te refieres con eso?!" - exclamó el mencionado con furia.
"A que nosotros pensábamos que usted volvería en condiciones deplorables por intentar algo estúpido contra Tsunade-sama" - dijo Kotetsu con neutralidad.
"De hecho, las ganas no le faltaron" - respondió Kurama.
Jiraiya había sufrido un destino inimaginable si no fuera porque la carpa que las mujeres estaban usando no estuviera protegida por una barrera anti-Jiraiya.
"Es un placer ver que está de regreso, Sekkusu Kami-sama" - dijo Kotetsu con emoción.
"¿Sekkusu Kami-sama?" - preguntaron Shizune y Pakura.
"Solo ignoren esa parte" - suspiró el pelirrojo - "¿Qué les dije de llamarme de esa manera?"
"Lo siento... es solo que estamos emocionados de estar ante su presencia" - dijo Izumi mientras veía con emoción al pelirrojo - "Y si no es mucha molestia, me gustaría que nos diera su bendición"
". . ." - Kurama se les quedó mirando en silencio mientras los dos guardias de los portones de Konoha empezaban a sudar - "Ok..."
"¡Sí!" - exclamaron los dos shinobis.
"Como sea, los bendigo y eso..." - dijo Kurama con neutralidad.
"¡Gracias!" - exclamaron los dos porteros y para sorpresa de los presentes, dos kunoichis llegaron a los pocos segundos.
"¡Hola, Izumo, Kotetsu!" - dijo una de las mujeres.
"¿Cómo estás, Suu?" - pregunto Kotetsu con una sonrisa.
"Bien, volviendo de una misión" - asintió Suu - "En fin, Mia y yo nos estábamos preguntando si querían salir esta noche con nosotras"
"¿Eh?" - los dos porteros no podían creer lo que estaba pasando, aunque no eran los únicos porque el grupo de Kurama tampoco lo podía creer.
"S-Seguro..." - dijo Kotetsu mientras las chicas asentían - "Ok, nos vemos a las 8"
"Ok..." - asintió Izumo mientras veía como las dos chicas entraban a la Aldea - "¡Puta madre, sí funcionó!¡Alabado sea Sekkusu Kami-sama!"
". . ." - Kotetsu por su parte.
"¿Podemos pasar?" - preguntó Kurama.
"¡Por supuesto, pase, Sekkusu Kami-sama!" - exclamó Izumo, quien parecía estar a punto de besar sus pies.
"Mejor continuemos" - murmuró el pelirrojo mientras los demás asentían.
El grupo rápidamente entró a Konoha, dejando solos nuevamente a los dos porteros.
"¡Puta madre, si funcionó!" - exclamó Kotetsu quien por fin pudo reaccionar.
"Wow... eso sí que fue lento" - respondió Izumo.
"¡Es qué nunca pensé que realmente funcionaría!" - exclamó Kotetsu mientras sacudía la cabeza - "Supongo que tendremos que trabajar con todo para que nos permitan salir antes... también tenemos que entregar una ofrenda al Santuario de Sekkusu Kami-sama"
* * * * *
"Ok, eso fue extraño" - dijo Tsunade mientras caminaba por las calles que hace muchos años no recorría.
"Yo sigo sin poder creer que él sea conocido en este lugar como Sekkusu Kami-sama" - agregó Shizune mientras Pakura asentía, pero su expresión se volvió apática cuando vio como el Aclamado Gama Sennin de Monte Myoboku, estaba rogándole al joven pelirrojo mientras tomaba su pierna.
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La Leyenda del Kyubi
Hayran KurguSoledad... Un pasado desconocido... una Joven Alma ronda por el oscuro vacío... ¿Que le deparará el destino? ¿Como afectará su existencia a un mundo ya orquestado? ¿Podrá vivir la vida que siempre quiso? * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *...