Capitulo 41: Me gustaría pero Foxy-kun me dejó Inválida

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A la mañana siguiente, Kurama y Anko estaban despertando luego de una acalorada noche de pasión. El joven pelirrojo estaba abrazando a la mujer de cabello morado que tenía una sonrisa satisfecha en su rostro.

"Ahora comprendo porque Kushina-san estaba tan feliz últimamente..." - murmuró Anko mientras intentaba levantarse, solo para sentir como tenía una incomodidad en sus zonas bajas - ". . ."

"¿Sucede algo, Anko-chan?" - preguntó el pelirrojo con preocupación.

"No siento las piernas..." - respondió la encantadora de serpientes - "Creo que nos sobrepasamos..."

". . ." - Kurama solo la miró con sorpresa porque nunca antes había pasado una situación como esta. Kushina despertó con inconformidad pero estaba bien luego de un poco de descanso mientras que Mikoto estaba moviéndose como si nada, aunque luego de pensarlo un poco, le encontró sentido a todo. Kushina no solo era una Uzumaki, sino también la antigua Jinchuriki del Kyubi no Yoko mientras que Mikoto había tenido solo dos Round, por otra parte, Anko había estado 'sufriendo' hasta las 5 AM.

"¿Qué vas a hacer ahora?" - preguntó el joven pelirrojo mientras le daba una mirada a la mujer.

"No tengo la más mínima idea" - respondió Anko mientras se encogía de hombros - "Por suerte hoy no tengo que ir a trabajar pero estoy segura de que no voy a poder recuperarme en al menos 2 o 3 días más"

"¿Te llevo al médico?" - Kurama solo podía rascarse la mejilla al notar la mirada que le estaba dando la bella kunoichi de cabello morado.

"¿Y qué le diré cuando llegue?" - bufó la mujer mientras le giraba los ojos - "Motivo de la lesión, tener sexo con una puta maquina sexual que no me dejó descansar por más de 8 horas"

"No te escuché quejarte mientras esa máquina sexual te sometía" - respondió Kurama mientras le giraba los ojos también.

"¡Te pedí que me dejaras descansar más de una vez!" - gritó Anko con molestia.

"Y luego de unos segundos estabas gimiendo que no parara" - bufó Kurama mientras le daba una mirada condescendiente.

"Ok, admito que eso si pasó" - asintió la encantadora de serpientes - "Pero eso no cambia el hecho de que casi me dejas en silla de ruedas"

"Culpable de todos los cargos" - asintió el pelirrojo con orgullo.

". . ." - Anko solo le giró los ojos al chico.

"Si ya dejaron de jugar, será mejor que bajen a desayunar" - se escuchó desde fuera de la habitación como Kushina los llamaba.

"Me gustaría hacerlo, pero Foxy-kun me dejó inválida" - respondió Anko mientras intentaba moverse, solo para sentirse aún más incómoda.

"Te advertí que no mordieras más de lo que puedes masticar" - dijo Kushina mientras entraba a la habitación - "Y no digas que es toda la culpa es de Kuro-chan, tú sabes muy bien que si realmente quisieras detenerlo, solo tendrías que decirle que parara"

"¡Si le dije que se detuviera pero él no me hizo caso!" - exclamó Anko.

"¿Era eso lo que realmente querías?" - preguntó Kushina con seriedad - "Recuerda que Kuro-chan puede sentir las emociones de las personas"

"Ok, no quería que se detuviera... ¿feliz?" - respondió Anko mientras le daba un bufido a la pelirroja.

"Eso pensaba" - asintió la mujer Uzumaki - "Si Kuro-chan fuera realmente una máquina sexual, él no habría soltado a Mikoto-chan"

"¿No deberíamos estar bajando al comedor a desayunar?" - preguntó Kurama mientras intentaba cambiar de tema. 

"Me gustaría..." - sonrió Anko pero rápidamente su expresión cambió a una de molestia - "¡Pero no puedo mover las putas piernas!"

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