Capitulo 33: La princesa de ojos rojos

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"Me gustaría que todo llegara hasta aquí" - dijo una voz mayor - "No me gustaría que la situación pase a mayores"

"Tú sabes muy bien lo que pasa cuando alguien intenta poner en peligro a mis seres queridos" - respondió Kurama con frialdad mientras mantenía su mirada en el Jonin fumador - "Tú estuviste presente cuando dejé en el hospital a Minato"

"Lo sé... pero eso no cambia el hecho de que estás a punto de atacar a mi hijo, Kurama-kun" - suspiró Hiruzen mientras se mostraba al grupo. 

"Mejor hazle caso, Monstruo" - dijo Asuma con una sonrisa condescendiente al ver que su padre había llegado pero antes de que pudiera  continuar, sintió como lo tomaban del cuello - "Mejor guarda silencio porque estamos hablando los adultos"

"¡Kurama Uzumaki, te ordeno que sueltes a Asuma Sarutobi!" - exclamó el viejo Sandaime cuando vio como su hijo estaba siendo atacado.

". . ." - Kurama solo se quedó en silencio mientras seguía sin moverse un milímetro.

"¡¿No me escuchaste?!" - gritó Hiruzen con una creciente preocupación.

"Ya veo..." - murmuró el pelirrojo mientras arrojaba al suelo a Asuma.

"¡Agh!" - el Jonin fumador solo podía quejarse de dolor al sentir la fuerza del impacto.

"Muy bien... voy a dejarlo ir por esta vez..." - dijo Kurama mientras le daba una mirada a Hiruzen - "Pero no lo voy a hacer porque te tengo o miedo o porque estoy siguiendo tus órdenes como una marioneta... no... estás muy equivocado si piensas eso... lo estoy haciendo porque así estoy pagando el favor que me hiciste..."

". . ." - Hiruzen solo suspiró con pesar al ver que su relación con los Uzumaki se había roto completamente y que era muy probable de que arreglarla fuera casi imposible.

"Nosotros, el Clan Uzumaki de Uzushiogakure no Sato, pedimos bajo la ley número 75, sección 4, párrafo 7, que Konoha de ahora en adelante, tome la ubicación en que habitamos como una embajada internacional" - dijo Kurama con seriedad - "Como estipula la ley, nosotros, el Clan Uzumaki mantendremos nuestra relación de shinobis para Konoha pero tendremos el derecho de aceptar o declinar las peticiones que el Hokage nos dé y al mismo tiempo, si deseáramos retirarnos de la aldea, podremos hacerlo sin ningún tipo de bloqueo. Esta ley se aplica a todo Uzumaki que nazca o cualquier persona que se una al Clan a través de matrimonio o asilo"

"!" - los presentes se sorprendieron de que existiera pero Hiruzen tenía una mirada impactada.

"Recuerda Sarutobi... si Asuma intenta algo contra un miembro del Clan Uzumaki o alguna persona bajo su protección, será considerado como un ataque internacional y yo tendré rienda suelta para poder castigarlo de la forma que vea correcta, sea muerte, desmembramiento de extremidades o simplemente destruir su sistema de Chakra" - continuó el pelirrojo mientras miraba al joven Sarutobi con frialdad - "Espero que se te haya metido en la cabeza, Asuma porque la próxima vez que intentes algo estúpido, ni siquiera tu papi te podrá salvar de mi cólera"

Dicho eso, Kurama se retiró en silencio.

Hiruzen solo suspiró con pesar mientras pensaba en los pros y contras de la situación si atacaba al pelirrojo pero luego de un tiempo, él decidió no hacerlo.

Kurama era una fuerza de la naturaleza si es que liberaba todo su poder y sin ningún experto en Fuinjutsu, todo sería para nada. Jiraiya podría ayudarlo pero estaba seguro de que se negaría si sabía sobre como todo se originó y Kushina obviamente estaría de parte del joven pelirrojo.

Hiruzen solo podía ver a su hijo y pensar en como había terminado así.

"¿Qué hice mal cuando te crié?" - se preguntó pero nadie le daría una respuesta. 

La Leyenda del KyubiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora