"La 'Hierva de la Mente', te va a ayudar durante tu entrenamiento, con ella podrás identificar los pequeños errores y movimientos innecesarios que hacías durante tus entrenamientos, haciendo mucho más efectivo estos" - agrego Fukasaku mientras asentía - "Ahora acompáñame, tenemos que iniciar con tu verdadero condicionamiento físico para que tus porcentajes de éxito al practicar Senjutsu, aumenten exponencialmente"
"Ok" - asintió el pelirrojo con firmeza. Esto le venía bien porque al menos así, no tendría que dejar su entrenamiento en Senjutsu a la mitad para poder ver el nacimiento de sus hijos.
"Muy bien, esa es la respuesta que buscaba" - sonrió el viejo sapo - "Comenzamos de inmediato, primero come esto"
". . ." - Kurama se le quedó mirando unos segundos porque no sabia como reaccionar al ver el enorme gusano que el sapo estaba cargando.
"No me des esa mirada, este es el primer paso en tu entrenamiento" - dijo Fukasaku con seriedad - "Los insectos de Monte Myoboku, tienen la particularidad de tener pequeñas concentraciones de Energía de la Naturaleza. Nosotros los consumimos para poder aumentar nuestra afinidad con el Senjutsu, así que come"
"Ok" - asintió Kurama mientras tragaba el gusano sin pensarlo dos veces, solo para sentir como el Chakra Senjutsu que había dejado Hashirama dentro de él, empezaba a moverse lentamente.
"Bien, ahora iniciaremos con los ejercicios..." - dijo Fukasaku mientras sacaba tomaba un palo de escoba.
"Estás disfrutando esto..." - dijo Kurama mientras fruncía el ceño.
"Si voy a hacer un trabajo, al menos tengo que disfrutarlo... ¿no?" - sonrió el sapo - "Ahora continuemos"
* * * * *
Los semanas pasaron y el día para el parto de Kushina estaba cada vez más cerca. La mujer había estado sintiendo las patadas de su bebé con mayor regularidad, pero nada de eso importaba en estos momentos, ya que ella junto a Mikoto, Tsunade y Tsume, estaban reunidas junto a Hiruzen y los demás líderes de los clanes, así como Homura y Koharu.
"Viejo... ¿para qué nos llamaste?" - preguntó Kushina con irritación, Con los cambios de humor producto del embarazo, su actitud era cada vez más explosiva, aunque no era la única porque Mikoto tenía una mirada fría en su rostro, una que solo podría aparecer en un Uchiha.
"¿Yo? Mis Anbu me dijeron que ustedes querían hablar conmigo" - dijo Hiruzen mientras fruncía el ceño.
Los presentes empezaron a mirarse entre ellos en silencio porque no comprendían que estaba pasando.
"Eso podemos responderlo nosotros" - dijo Homura mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.
"Lo sabrán dentro de unos momentos" - respondió Koharu.
"Homura... Koharu..." - dijo Hiruzen con frialdad mientras empezaba a liberar su chakra - "Espero que hablen de inmediato o me veré en la penosa necesidad de mandarlos al IT por sobrepasar sus límites de autoridad"
"No será necesario Hiruzen" - dijo una voz que todos conocían muy bien.
"Danzo..." - dijo Kushina con frialdad mientras Mikoto activaba su Sharingan.
"Es bueno verte, Uzumaki Kushina... y veo que has cuidado bien a Uchiha Mikoto... nada mal..." - sonrió el viejo halcón de guerra - "Hmm... incluso Tsunade está con ustedes... que terrorífica combinación de clanes"
"Kushina... Mikoto... será mejor que se relajen... no es bueno que se alteren con su situación actual" - dijo Tsunade con seriedad mientras veía como las dos mujeres se calmaban un poco.
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La Leyenda del Kyubi
FanfictionSoledad... Un pasado desconocido... una Joven Alma ronda por el oscuro vacío... ¿Que le deparará el destino? ¿Como afectará su existencia a un mundo ya orquestado? ¿Podrá vivir la vida que siempre quiso? * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *...