La Leyenda del Kyubi

Capítulo 150: Shizune (2) (+18) 4/4

"¿Por qué siento la presencia de Jiraiya en el sótano?" - preguntó Kurama al volver a la casa. Habían pasado unas cuantas horas desde que Shizune habló con él y era hora de cenar.

"Oh... lo siento... se me olvidó el activar el sello de privacidad" - dijo Tsunade mientras se rascaba la mejilla y activaba el sello - "Listo, ya no más"

"Y respondiendo a tu pregunta, él intentó conseguir información de nuestro tiempo personal de pareja" - bufó Kushina con molestia.

"¿Y esta vez es diferente, por?" - preguntó Kurama nuevamente.

"Porque esta vez no se detuvo cuando le dijimos que no" - respondió Tsunade - "Según sus palabras, le queda poco tiempo para poder entregar el manuscrito desu libro a la editorial, así que necesitaba información fresca para poder conseguir la inspiración que le faltaba... es por eso que nos insistió... aunque para su desgracia, él dijo algo que no debía..."

Kurama decidió dejar todo hasta ahí porque no quería escuchar más sobre el tema porque sentía que terminaría siendo él el afectado - "Ok... solo recuerden que tienen que dejarlo libre cuando pase el tiempo de su castigo"

Las dos descendientes Uzumaki asintieron cuando escucharon esto.

"¿Y bien?¿Cómo te fue con Shizune?" - preguntó Tsunade con una sonrisa.

"Ella salió corriendo" - respondió el pelirrojo con normalidad.

"Ok, dame un segundo" - asintió la rubia de grandes pechos mientras caminaba hacia donde estaba su sonrojada estudiante.

"¿Algo que tengo que saber?" - preguntó Kushina con calma.

"Creo que no es necesario porque es obvio" - respondió Kurama.

"Cierto..." - asintió la matriarca Uzumaki - "De alguna forma lo veía venir"

Kurama no dijo nada más, él solo caminó hacia la cocina porque hoy le tocaba cocinar a él.

* * * * *

"¿Hola?¿Hay alguien?" - preguntó Jiraiya mientras miraba alrededor.

Habían pasado más de 6 horas desde que lo habían encadenado en esta mazmorra y no podía escapar porque las cadenas que lo retenían, tenían unos sellos Uzumaki que bloqueaban su chakra.

"¡Sé que no no debí de sacar ese tema a relucir pero al menos podrían ser lo suficientemente humanas como para darme algo de comer!" - exclamo el Sannin de los sapos mientras veía como los segundos pasaban y nadie le respondía - ". . ."

"No creo que se hayan olvidado de mi" - murmuró Jiraiya mientras sus ojos perdían brillo - "Si eso pasara, sería en verdad triste..."

* * * * *

Habían pasado dos días  Kurama seguía entrenando su cuerpo, aunque para su molestia, Jiraiya seguía sin aparecer.

"No creo que..." - murmuró el pelirrojo, pero sus pensamientos cambiaron de foco cuando notó como Shizune caminaba en su dirección - "¿Sucede algo, Shizune-san?"

"S-Sí... hay algo que necesito hablar contigo" - dijo la mujer de cabello negro mientras se sonrojaba - "Es importante..."

"Ok" - asintió el pelirrojo.

"Pero primero, me gustaría que me acompañaras a un lugar" - dijo Shizune mientras veía como el chico asentía. Ella rápidamente le dio su mano para que la tomara, cosa que no tomó mucho tiempo y los dos caminaron hacia la zona urbana de Konoha.

* * * * *

Los dos habían llegado a la antigua vivienda de Shizune, el lugar donde había vivido su infancia junto a sus fallecidos padres, el lugar donde su tío Dan le presentó a su maestra, el lugar donde todos esos maravilloso y a la vez tristes recuerdos estaban - "Entremos"