Capítulo 87: ¡Tengo un Tomate y no Voy a Dudar en Usarlo!

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"Solo un poco más... ¡solo un poco más y yo podré por fin destrozar a ese bastardo!" - rugió una  voz oscura llena de odio - "Voy a disfrutar cada segundo cuando le arranque esas colas que él está tan orgulloso..."

"Kaasan...." - murmuró Gaara.

* * * * *

Kurama y Jiraiya habían llegado a la residencia Uzumaki y ahora estaban entrando a la casa.

"Ha pasado tiempo desde que vine la última vez a este lugar" - dijo Jiraiya con emoción - "Si recuerdo bien, fue cuando vinimos a ver a Mito-sama porque quería entregarle algo a Tsunade"

Kurama no le respondió, él solo continuó caminando frente al Sannin porque no quería que una escena como la de la última vez, volviera a ocurrir.

"¡Kushi-chan!" - exclamó Kurama al solo sentir la presencia de personas que sabían sobre su relación con la pelirroja.

"¡Kuro-chan~!" - exclamó Kushina con felicidad mientras corría hacia la entrada pero cuando llegó, entrecerró los ojos porque vio como Jiraiya la estaba viendo con una sonrisa en su rostro - "Ero Gama..."

"Kushina" - asintió el Sannin - "Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos"

"Así es" - asintió Kushina mientras se arreglaba ligeramente - "Aunque es una sorpresa verte volver a Konoha"

"Tenía algunos asuntos que resolver, sin contar que el viejo me llamó para volviera" - dijo Jiraiya con seriedad - "Pero dejemos eso a un lado... es una sorpresa escuchar que nuevamente estás embarazada"

". . ." - Kushina le dio una mirada su amante pero rápidamente se calmó. Puede que Jiraiya fuera el maestro de Minato y un pervertido como ninguno pero había una cosa que ella podía asegurar y era que ella podía confiar en el hombre - "Sí... supongo que fue Kuro-chan quien te contó"

"Sí y no sabes lo sorprendido que quedé cuando escuché que no solo tú, sino que también Mikoto-chan estaba embarazada" - dijo Jiraiya mientras empezaba a llorar - "¡Estoy tan celoso y orgulloso!"

Kushina solo negó con la cabeza cuando escuchó esto - "Es bueno escuchar que no has cambiado"

"¡Imposible!¡Ya soy perfecto como soy, con todo mi perversión!" - exclamó Jiraiya con una gran sonrisa en su rostro.

"Ok... ¿para que viniste?" - preguntó Kushina con un tono cortante.

"Eso duele..." - murmuró Jiraiya mientras se tomaba el corazón - "Pero hablando enserio, yo venía a ver como estabas y a... bueno... disculparme por no estar aquí cuando más me necesitabas..."

"No tienes que disculparte, Jiraiya" - dijo Kushina mientras negaba con la cabeza - "No fue tu culpa que todo terminara de esta forma y si te hace sentir mejor, Tsunade tampoco estuvo aquí cuando más la necesitaba y eso que ella no solo era la madrina de mi hijo, sino que era mi sensei"

"De alguna forma me hace sentir un poco mejor" - dijo Jiraiya - "Ahora que me disculpé, es tiempo de que hablemos de algo mucho más importante"

"¿Sí?" - Kushina solo pudo darle una mirada confundida cuando escuchó esto.

"Quiero saber sobre como fue todo... me gustaría negociar contigo sobre el contenido de mi nuevo libro" - dijo Jiraiya con seriedad mientras esperaba el golpe de Kushina, luego de eso, negociar sería posible. Pero para sorpresa del hombre, este nunca vino, de hecho, él recibió una respuesta que nunca pensó que recibiría - "¿De cuanto estamos hablando?"

"¡¿Quién eres y que hiciste con Kushina?!" - exclamó Jiraiya mientras sacaba su pergamino de almacenamiento - "¡No me hagas repetir la pregunta!"

La Leyenda del KyubiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora