Habían pasado dos días desde que Kurama y Kurenai tuvieron sexo, y todavía la kunoichi de ojos rojos se sonrojaba cuando veía al pelirrojo al rostro. Ella tenía que admitir que había disfrutado su primera vez, pero todavía sentía las consecuencias de haber tenido sexo por más de 12 horas sin descanso, Kami arriba podía asegurar lo mucho que su intimidad le incomodaba.
La vida para todos los habitantes no había cambiado en lo más mínimo, la única gran diferencia era que ahora el Santuario de Sekkusu Kami-sama, ahora tenía una nueva vela en conmemoración de la nueva sacerdotisa.
Kurama en estos momentos estaba volviendo a casa porque había estado entrenando toda la mañana junto a Jiraiya para prepararse para el viaje a Monte Myoboku y así iniciar el peligroso entrenamiento en Senjutsu.
"Veo que estás desocupado, Kurama" - dijo Tsunade, quien estaba caminando sola en su dirección. Ella había estado un poco ocupada con el tratamiento de Kimimaro y no había parado desde que había llegado, así que se podía notar que estaba un poco cansada.
"No puedo decir lo mismo de ti, Tsunade" - dijo Kurama al notar las ojeras debajo de sus hermosos ojos color miel - "No deberías presionarte tanto"
"Lo sé, pero no puedo ver a una mujer así de preocupada..." - suspiró la rubia Senju. Cada vez que veía la expresión de Guren al estar en la habitación de Kimimaro, le hacía recordar a la escena cuando su novio murió frente a sus ojos - "Haré cualquier cosa para que una mujer no pase por lo mismo que yo"
"Pero aún así, deberías preocuparte más por ti misma" - suspiró el pelirrojo - "Ven, vamos al parque para que te puedas relajar un poco"
"Ok..." - asintió Tsunade mientras los dos caminaban en silencio.
* * * * *
"No esperaba esto, pero no me quejo" - dijo Tsunade, quien en estos momentos estaba con su cabeza apoyada en los muslos del pelirrojo.
Kurama por su parte, él estaba leyendo el primer libro de Jiraiya, el libro que le dio su primer nombre en este mundo mientras acariciaba el cabello de la mujer. Él estaba apoyado en uno de los múltiples arboles del parque - "Es bueno que te guste y no te preocupes porque alguien nos descubra, puse un Sello de Insolación, Silencio y Privacidad"
". . ." - pero para su sorpresa, Tsunade no le respondió.
"¿Tsunade?" - preguntó el pelirrojo pero guardó silencio cuando notó como la mujer se había quedado dormida, así que continuó acariciando su cabello rubio - "No deberías forzarte demasiado... Tsunade..."
Kurama decidió dejar el libro a un lado mientras miraba el hermoso rostro de la rubia Senju que parecía estar teniendo un buen sueño por la sonrisa que tenia en su rostro.
"Supongo que yo también voy a tomar un pequeño descanso" - murmuro el pelirrojo mientras cerraba los ojos un momento.
* * * * *
"Hmm..." - Kurama lentamente empezó a abrir los ojos porque podía sentir una sensación cálida y placentera en su entrepierna.
"Veo que estás despertando" - dijo Tsunade con una voz animada.
"¿Eh?" - Kurama abrió los ojos de golpe, solo para ver como la mujer tenía su pene entre sus enormes tetas - ". . ."
"¿Sorprendido?" - preguntó Tsunade mientras lamía la punta del pene del pelirrojo - "Digamos que luego de ese buen descanso, me sentí de ánimos y tú todavía me debes una confesión con Sekkusu Kami-sama"
"!" - Kurama arqueó la espalda al sentir la suavidad de las enormes tetas de Tsunade, porque él tenía que admitir que ella había nacido para esto.
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La Leyenda del Kyubi
FanfictionSoledad... Un pasado desconocido... una Joven Alma ronda por el oscuro vacío... ¿Que le deparará el destino? ¿Como afectará su existencia a un mundo ya orquestado? ¿Podrá vivir la vida que siempre quiso? * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *...