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Ha pasado cuatro semanas desde la tragedia en el avión: un total de 140 personas murieron, 49 heridas de gravedad y 184 ilesa, entre esas estoy yo. Según los policías, el asesino se suicidó después de cometer el acto, sin embargo yo estoy segura que hubo mucho dinero de por medio o, tal vez, amenazas involucradas, pero no me creo que sea así, no quiero creer que eso es lo que le pasó a la persona.

Mi padre estuvo un poco triste la primera semana, nada comparado conmigo que hasta la segunda no deje de llorar todas las noches.

Me mudé con mi padre y hasta el momento no noto nada extraño.

Me levanto de mi nueva cama. Apenas ayer llegaron mis cosas y solo duermo en un colchón inflable con una manta. Me rehúso a dormir con mi padre: no quiero que los recuerdos invadan mi mente y comience a llorar.

Ahora que estoy viendo una caja fijamente, les contaré algunas cosas sobre mí: tal vez, según Carl Jung, soy intuitiva introvertida, es decir que soy bastante sensible y suelo ser bastante soñadora e imaginativa, aparte de eso soy bastante calmada. Físicamente hablando, soy bastante blanca, mi cabello es de color castaño oscuro y está corto desde que tenía 16 años, en ese entonces yo intentaba ser "tumblr"; mis ojos son azules muy claro, iguales a los de mi madre, antes del incidente solía ser relativamente gruesa, pero en las últimas semanas he bajado demasiado de peso, aunque voy a trabajar en eso, sin embargo, si soy sincera, creo que estoy en mi peso ideal: no muy delgada ni como era antes. Ah y me llamo Cora.

Me levanté del colchón y caminé a la cocina.

—¡Hasta que te levantas! —dijo papá muy animado, pero tenía un toque preocupado en sus ojos.

—¿Por qué tanta emoción hoy? —pregunto tomando un plato de comida recién servido. Me dirijo a la sala con el plato en una mano y un tenedor en la otra. Papá suele ser baldragas y los fines de semana no suele hacer desayuno… Esto es raro.

—¿Serías capaz de matar a tu padre? —tragó saliva y ¿a este qué le pasa?

—¿De qué hablas? ¡Claro que no! —comento comenzando a comer un poco del huevo del plato.

—¿Recuerdas que la persona que mató a tu madre se suicidó? —tragué y asentí con la cabeza levemente. —Pues, yo lo conozco —estoy en shock, no sé qué decir o hacer, estoy confundida. Si sabe, ¿por qué no le dijo a la policía? Dejo el plato en el reposabrazos del sofá. —Y… te —su voz parecía cortarse— casarás con él —mi cabeza daba vueltas y el mareo no se hizo esperar, mi corazón late muy rápido. No puede ser una mentira, papá nunca mentiría respecto a algo tan delicado, pero ¿cómo puede ser posible? Todo va muy rápido en mi cabeza, no sé si me voy a desmallar o vomitaré lo poco que comí. —Vendrán hoy, es decisión de su padre —parece decepcionado de sí mismo. —Solo te pido que no me odies…

Jamás haría eso, soy incapaz de odiar a papá, no he sentido esa emoción nunca, tampoco sabría cómo hacerlo.

—No lo haré —prometí tragando un nudo en la garganta. —¿Por qué lo hiciste?, ¿por qué aceptaste? —mis ojos comenzaron a escocer. Dio un suspiro.

—Cosas de trabajo.

No entiendo qué tiene que ver el trabajo con el matrimonio.

—Tu madre tenía razón. Tengo trabajos turbios, y eso es lo único que necesitas saber —aclaró en un tono firme. —Deberías prepararte, llegan a las once en punto.

—Bien —tomo mi plato, me dirijo a mi habitación. Y ahora no sé qué pensar.

Termino de comer. Miro el reloj, 10:26am. Me meto en la ducha y me demoro un poco más de lo común, cuando salgo son las 10:34am. Seco mi cabello antes de vestirme quedando desnuda, me agacho hasta la caja en donde está mi ropa y tengo que elegir sabiamente: ¿qué te pones cuando tienes que conocer al asesino de tu madre y tu futuro esposo? No me siento cómoda con crop tops… digo, no tengo el abdomen plano, además por la pérdida de peso me han salido estrías. Al final elijo:

 Al final elijo:

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La ropa me queda un poco grande, aunque supongo que eso es mejor

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La ropa me queda un poco grande, aunque supongo que eso es mejor. Me dirijo a la sala. Mi padre está preparando las botellas de ron y whisky y al lado deja trozos de lo que parece ser limón, también deja unas cajas de cigarros... Pude ver cómo guardaba un arma en la gaveta del mueble donde está el televisor. No sé si entiendo en los negocios en los que esta papá, pero debe tener lugar con las cosas ilegales.

—¿Qué es todo esto? —digo acercándome a las cajas de cigarros.

—Para los invitados y nosotros, pero si no quieres, está bien, solo pensé que servir para relajarte un poco —no suelo fumar, solo lo he hecho unas cinco veces y solo cuando estoy muy molesta o irritada, tampoco suelo beber mucho, a pesar que soy muy tolerante y una vez gané en un juego de beber con mi mejor amiga Eli. —¡Encendedor! —se dirije a la cocina y vuelve con un encendedor en la mano. Mamá no estaría contenta con esto.

Son la 10:57am, espero que no sean tan puntuales como me imagino. 10:58am, mi pierna se mueve frenética de arriba hacia abajo mientras miro el reloj.

—Cariño, cálmate —trata de calmarme mi padre interponiéndose entre el reloj y yo.

—¿Quieres que me calme? El asesino de mamá vendrá en cualquier momento y, para peor, ¡me casaré con él! —me levanto. —¡No quiero hacer esto! —estoy a punto de llorar, y tengo miedo. Necesito a mi mamá. Papá me envolvió en sus brazos, él es muy cálido, eso me calmó. Solté un suspiro.

—Todo estará bien —susurró.

—Pá… —volteo a verlo. —¿No puedo negarme? —es último recurso. Pero solo me abrazó más fuerte. Miré el reloj, 11:00am, una pequeña lágrima cayó a mis labios y le correspondí el abrazo. Siempre soñé con casarme, vestida de blanco y mi dama de honor sería mi mejor amiga y lo más importante que estaba en mi mente era que tenía que haber tenido tres años con la persona y justo cuando acabe de cumplir el tercer año casarme… o al menos eso pensaba cuando tenía trece años. Me separe de mi papá. —Creo que voy a necesitar un poco de whisky —dije con media sonrisa.

Tomé uno de los cuatro vasos que estaban en la pequeña mesa delante del sofá y lo llené de whisky, estaba a punto de llevarlo a mi boca cuando tocaron la puerta de la entrada. Llegó la hora.

—¿Quieres abrir tú? —pregunto papá.

Me dirijo a la puerta después de tomar el pequeño vaso de whisky.

La abro.

1143 palabras.

Casada con el asesino de mi madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora