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Llegamos a tal vez el mejor hotel de la ciudad, White Sun. Las luces lo iluminan de una manera hermosa, Set habla con el hombre de la recepción quien llama a un hombre que lleva las maletas a la habitación a paso muy rápido.

—Ven —dice Set, tomándome de la mano y guiándome a un ascensor.

Había una pareja bajando, se veían muy felices, recién casados tal vez o quizá decidieron tener una noche especial.

Piso 2, 3, 4… El ascensor no se detiene. 5, 6…, 7, último piso, salimos del ascensor. Hay pocas habitaciones, las puertas están distanciadas. Entramos en la última del pasillo. Una habitación enorme, una cama matrimonial con vista a la ciudad, diagonal una pequeña sala con cocina, suelto la mano de Set para entrar al baño. Es grande, tiene un lavamanos de dos, tiene jacuzzi, ducha separada que es de vidrio serigrafiado blanco con patrón de hojas y un retrete normal de toda la vida, aunque sin mentirles se ve como un retrete fino. Toda la habitación es hermosa, muy elegante sin dejar de ser moderno.

—Si quieres, toma una ducha —opina abriendo las maletas.

—Sí, sería genial —comienzo a buscar ropa en mi maleta. Saco un pantalón algo holgado y una camiseta blanca medio transparente, acompañado de ropa interior negra con encaje… decisión de Eli.

Tomo una toalla y me dirijo al baño, comienzo a tararear No Goodbyes de Dua Lipa. Tengo cuidado de no mojar mi cabello. Me pregunto si cerré bien la puerta… El hecho que Set me dijera que no va a tener sexo conmigo esta noche me tranquiliza demasiado. No sé cuánto tiempo acepte no tener algo más íntimo conmigo… Salgo de la ducha, me seco meticulosamente y comienzo a vestirme. La ropa es cómoda y me queda un poco holgada. Termino quitando la ahora corrida pestañina y liberando mi corto cabello de la malvada moña. Salgo del baño y me encuentro a un Set listo para tomar una ducha.

—Mi turno —dice mirándome velozmente de pies a cabeza. —En mi computadora hay películas, intenta escoger una —me besó rápidamente… Sigue siendo desagradable, sin embargo ahora es rutinario.

Me dirijo a la cama donde está el portátil de Set, lo agarro y abro los documentos… Muchas películas. Elijo Spider-man Homecoming. Antes que comience, la pongo en pausa, me acerco a la gran ventana: ¿qué pensaría mamá de todo esto?... de un matrimonio arreglado… ¿Qué hubiera hecho ella? Las preguntas pasan por mi mente mientras miro la ciudad, todas las luces. Todo se ve tan perfecto…, pero no lo es, esconde secretos oscuros en cada una de sus esquinas…

Son las 7:30pm. Set sale del baño, lleva una camiseta blanca y unos pantalones de pijama. Se acerca a mí, me pone nerviosa cuando hace eso.

—¿Veremos la película? —pregunta tomándome por la cintura.

— Sí... —intento pensar en positivo... No me tocará, eso es lo importante, ¿no?... Dijo que no sería más de lo habitual, algo es algo… Supongo.

—¿Cuál? —me pega más a él.

—Spider-man Homecoming —lo miro a los ojos.

—Buena elección... No la he visto, pero parece interesante —me dio un corto beso.

Tomo su computadora e hizo que me acurrucara en sus brazos mientras dejaba la computadora encima de su pierna derecha y de mi izquierda.

Terminamos la película, fue divertida. Estoy cansada, quiero dormir.

—Juguemos algo —dice Set de un salto, ¿acaso no se cansa?

—¿Qué?

—Un juego —aparta el computador de nosotros—, después de todo es nuestra noche de bodas.

Casada con el asesino de mi madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora