Mi Niñero [2n Temporada]

Capítulo. 6

Narra ___________

Nuestras respiraciones chocaban, sus ojos verdes estaban encimas de los míos.

-Harry. –dije en un gemido.

El rió, pero esa sonrisa era traviesa. Se acercó mucho más… Pero él se paró de la cama en un movimiento ágil y rápido.

–Lo siento señorita __________. –dijo avergonzado.

Camino algo encorvado y salió de mi habitación dando un portazo. Me saque la ropa algo molesta, yo quería que Harry Styles me besara, yo necesitaba probar sus labios.

A la mañana siguiente desperté aturdida vi la hora en el despertador, eran las 9:00 hrs. Me levante sin bañarme salí en pijama hasta la sala. En la barra de la cocina había comida servida y una rosa blanca. Reí.

-¿Le gusta? –Harry habló detrás de mí sobándose su desordenado cabello castaño. -¿Es para mí? –dije sorprendida levantando una ceja.

-Es un desayuno de disculpa, lo siento señorita _________. No debí acercarme mucho, usted y yo solo debemos que tener una relación de estricto trabajo. –hablo serio y se veía aún más así vestido de traje negro y camisa blanca. –Nuestra relación no puede ser estrecha. –él bajo su mirada a mis shorts.

-Habla por ti Styles. –dije en voz baja para mí y continué en voz alta. - tú eres un guardaespaldas muy especial para mí y deseo tener una relación de amistad contigo. –él seguía mirando el piso. –Y disculpa por mi vestimenta, pero mi pijama es muy cómodo. –reí.

Quién diría que yo, __________ Brown hablara que un pijama es cómodo. Anteriormente era un pecado para mí decir aquello.

Me senté en la barra, mientras el dio la media vuelta para buscar el café. Olí la rosa blanca, nunca antes un hombre se había preocupado así por mí. Siempre cuando en las noches tenía sexo los hombres en la mañana se olvidaban de mí y me largaba enojada.

-Ojala le guste. –el se sentó a mi lado y comimos.

Todo el desayuno la pasamos riendo y hablando de cosas triviales. Cuando acabamos le dije.

–Nunca me has dicho algo sobre ti y tu familia. –él se puso serio instantáneamente.

-Solo puedo decir que nací en Cheshire y tengo 20 años. –hizo una pausa.

-Pero eso yo lo sabía Harry. –me reí. Y el volvió a hablar duramente. –Y mi padre era un maldito ebrio y arranque de mi casa a los 17 años. –él desvió su mirada.

-Lo siento no debí a ver preguntado. –mis mejillas ardían.

-Solo no vuelva a tocar el tema señorita __________. –tome su mano por encima de la mesa.

-Confía en mi Styles, vivimos juntos y viviremos hasta que termine la universidad, tenemos que saber de nuestras vidas. Ahora eres la única persona que tengo. –le sonreí amablemente.

Él beso mi mejilla deteniéndose mucho tiempo en ella. –Muchas gracias señorita _________.

-Ahora levanta tu trasero de ese asiento y me esperas porque vamos a ir de compras. –el rodo los ojos.

Me levante y di un pequeño salto hasta que uní mis manos en su cuello.

–Gracias querido guardaespaldas. –bese su mejilla alegre.

Un cambio rotundo estaba marcando mi vida, jamás había sido cariñosa, jamás creí querer tanto a un empleado y me alegraba estar en Francia a solas con Harry.

Le hice cosquillas y rió. Después él tomo mi cintura y comenzó a hacerme cosquillas, corrí mientras Harry corría detrás de mí.

-¡No me alcanzaras! –llegue agitada a mi habitación y cerré con llave. Reí detrás de esta.

-¡Es una tramposa señorita _________! –él grito. –Me las pagara.

Ya las estoy pagando al estar cerca de ti y a la vez estar tan lejos. Pensé para mí.