Capítulo 1 -Lástima

7.1K 386 142
                                    

El reloj suena con su tic tac, y el silencio es profundo en esta gran habitación. Solo se llega a percibir las pisadas de algunas enfermeras que se hacen sonar por el pasillo; taconeo y cuchicheo, es lo que se concibe.

Me encontraba colocada en los asientos vacíos de la sala de espera del hospital, era más de media noche y era de comprenderse que muy pocas personas estuvieran aquí, a parte de las enfermeras y médicos de emergencia, por lo cual, tal silencio breve era aprovechado por mí, para relajar la mente y recostar la cabeza sobre la pared. Todos mis sentidos los estaba tratando de calmar disfrutando del mutismo de la clínica, hasta que se empezó a escuchar vocecillas y risas, acompañadas de pasos.

—¿De verdad? —decía una chica en el pasillo—¿la doctora Sakura está enamorada de un criminal?

Ante tal oración reaccione inmediatamente, y mi rostro formo un gesto de desagrado.

Después de tres años, la aldea gozaba de absoluta paz, lo cual era propenso a que el cotilleo de los aldeanos fuera lo más importante, no obstante, por mi parte, no había logrado aun a acostumbrarme a ser el chisme de las personas y odiaba con profundidad que se hablara de Sasuke sin ni siquiera haberlo conocido.

Sasuke, al igual que Naruto había salvado a la aldea ¿No era mejor ser agradecidos en vez de hablar de él a su espalda?

—Y eso no es nada Hiromi—continuó la misma chica—me contaron que el chico salió en libertad condicional y está viajando ¡Que peligroso! Yo si fuera ella lo olvidaría.

Y aquí iban, ¿Quién había pedido su consejo?

¿Qué carajos era lo que estaba pasando con esta aldea?

—Válgame—murmuro su compañera, quien había hablado muy apenada. — Que lastima por la doctora.

―Pues eso es lo que se dice, además, fuentes muy confiables hablan que la doctora le rogo antes de irse—hizo un sonido en su voz que me molesto—y para colmo, aquel criminal se juntó con una mujer durante su viaje.

¿Esas enfermeras, no tenían nada mejor que hacer? la gente no se cansaba de meterse en la vida de otras personas, ni se daban cuenta del daño que causaban al hacerlo.

Tratando de hacerme notar y callar a aquellas niñas, realice un sonido y movimiento voluntario.

—¡Cállate, Kikyo!

Mi mirada estaba directamente ante aquellas dos enfermeras, que al verme observándolas se asustaron, por ende, no les quedo otra opción más que solo realizar una reverencia disculpándose y así desaparecer por el pasillo.

—Que absurdo.

«¿Rogar?» «¿Lastima?» ¿Eso era lo que pensaban de mí? era sorprendente como dañaban las palabras.

No tenía la menor idea de como mi vida personal se encontraba en lengua de todos. No era una persona famosa, ni siquiera alguien que se hiciera notar, solo un médico ninja, sin embargo, ahora era el mormullo de muchos.

―Si esa mirada matara, ya hubiera dos ahí mismo ―escuche la voz de Ino, quien se estaba acercando a donde me encontraba.

A pesar de mis molestias ante los comentarios, había aprendido a solo observar y callar porque sabía de antemano, que a nada llegaría si tomaba una actitud defensiva, pero en realidad era muy difícil evitar no hacerlo, por tal motivo, algún gesto malo salía de mí.

Resople ante la frustración que me provocaba.

—¿No tienen otra cosa qué hacer? —cuestione irritada, hasta el dolor de cabeza había incrementado.

Destinado a AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora