Destinado a Amarte

Capítulo 2 - Deplorable

«¿Es tan lamentable esperar por ti Sasuke?»

Él siempre se había llevado una gran parte de mi dignidad cada vez que lo veía, y no fue la excepción esta última, tal vez ahora si ya empezaba a creer lo que los aldeanos hablaban.

Era cierto, le había rogado para que se quedara la primera vez que declino de la aldea y le había prometido que sería feliz si se quedaba, más aun así se fue, le pedí acompañarlo a su viaje y hasta habría sido capaz de abandonar mi futuro por él, pero a cambio solo obtuve: «Mis pecados no te conciernen» sus palabras eran completamente ilógicas, cómo no me importarían, si todo lo que se tratara de él, era para mí lo más importante.

-¿Dónde estás Sasuke? -Suspire pesadamente en voz alta.

Después de salir de casa con pocas cosas en mi mochila, con pesadez me di cuenta que no sabía a donde ir. Me había ido con bastante enojo que ni siquiera pensé en donde me quedaría a pasar la noche y ahora me encontraba sentada en una banca donde ninguna alma pasaba. Y en mi cumpleaños.

-Tal vez a la clínica-volví a suspirar, pero con bastante desanimo, ya parecía que vivía en el hospital.

-¿Sakura?

Aquella voz aguda me despertó de mis pensamientos y al mirar quien era me lleve la sorpresa que se encontraba frente a mí.

Bueno, no estaba del todo sola.

Pero eso no era para nada motivante.

-Hola Hinata.

-¿Vas a una misión? -preguntó con una voz serena y amistosa observando mi maleta.

Al mirarla podría notar que su semblante era relajado y tranquilo, algo realmente envidiable para mí. El matrimonio parecía asentarle perfectamente; era bonita, a simple vista.

-No, solo tomaba aire fresco antes de llegar a la clínica-sonreí ocultando todos los monstruos de mi cabeza-¿y tú, a dónde vas?

-Este es el camino más corto para llegar a la casa de mi padre. Oh, Naruto me dijo esta mañana que era tu cumpleaños. Felicidades.

Su cálida felicitación hizo que sonriera agradeciéndole.

-Supongo que a Naruto le hubiera gustado felicitarte primero, pero fue a una misión que Kakashi sensei le encargo esta mañana. No dudes que esta noche posiblemente vaya a visitarte.

-No lo dudo-Sonreí ante lo que dijo.

Hinata paro de reír y me observo por un buen rato.

-¿Sucede algo Hinata?

Ella dudaba en decírmelo.

-No me tomes por entrometida, pero ¿estás bien? Tus ojos están llorosos.

Su respuesta me dejo impactada, Hinata podía ser muy observadora. Sin embargo, por el momento no quería decir nada, todo era muy complicado para hablar.

-Creo que estoy un poco cansada y tal vez hormonal-sonreí tratando de calmar los pensamientos de Hinata-pero nada malo, no te preocupes.

Hinata me miraba dudando, a pesar de ello, solo acepto lo que dije.

-Bueno, pero ya sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.

Afirme con un gesto, y ella se retiró del lugar y camino a su lugar de destino.

He de decir que después de hablar con Hinata, decidí que el lugar donde me quedaría en estos momentos sería en la clínica, había camas disponibles así que tomaría alguno de ellos y pasaría la noche ahí.