Destinado a Amarte

Capítulo 5 -¡Feliz Cumpleaños!

—¡Que?

No podía comprender lo que estaba diciendo.

—Oh, vamos, cálmate frentona—levantó las palmas, llevándolas a mis hombros en un gesto de tranquilidad—No soy tan mal prospecto, puedes preguntárselo a Sai.

Su sonrisa estaba amplia y fina.

La sola idea me producía escalofríos.

—Lo que trato de decir, es que yo podría hacerme pasar por un hombre, con el jutsu de transformación—relajó el rostro y continúo hablando; —Escucha Sakura, en estos momentos sería muy difícil conseguirte una pareja o pretendiente de verdad, ya que todas las ideas que te brindo me las rechazas—recalcó lo obvio—por lo cual, sería buena idea que yo me transformara en hombre, y así, simular ser tu novio.

De tan solo escuchar a Ino comentar su gran idea, lograba hacer que me arrepintiera de haber abierto la boca.

—Ino, ¿sabes de lo que estás hablando? engañaríamos a un señor feudal, si te descubren podríamos estar las dos en peligro, o en el peor de los casos toda mi familia.

A estas alturas ya estaba pensando que la idea de Shikamaru era completamente absurda en mi caso.

Ignoraba por completo las leyes del país del sol, pero podía estar segura que mentirle a una autoridad, sería un castigo severo, su sanción no sería una simple multa.

—Es demasiado peligroso—afirme— además, sabes bien que el jutsu de transformación gasta demasiado chacra si lo utilizas por bastante tiempo.

Al ver la seriedad de mis palabras Ino no refuto nada.

—Entonces ¿Qué planeas hacer? —Pregunto preocupada ―Fuiste tú la que sugirió un noviazgo.

Y era cierto, pero la idea no aseguraba que me creyeran, o en el mejor de los casos, que desistieran en formarme un compromiso.

—No lo sé.

Honestamente no quería mentir. No quería engañar y huir como lo había hecho de mi casa. En aquel momento había actuado por impulso, un instante de enojo y rabieta, ahora sabía bien que esa no había sido una excelente decisión de mi parte, tenía que enfrentar la situación de frente y no a escondidas.

No sé cuánto tiempo paso en la que Ino y yo nos mantuvimos en silencio en la oficina, hasta que ya no pude estar otro minuto más quieta.

—Regresaré a mi casa—solté de un momento a otro—hablaré con mis padres, y si ellos no quieren apoyarme, iré directo con el señor feudal de la nación del Sol y le diré que no quiero el matrimonio

Era mejor ser directa y arrancar todo desde la raíz.

Ante mi decisión, Ino sonrió y se acercó dándome un abrazo.

—Si eso es lo que quieres hacer, estoy contigo.

Su gesto me produjo calidez.

—Lo sé.

( * * *)

El clima en Konoha era templado en estos momentos, y agradecía internamente que no hubiera estado en mi contra. Mis intentos para distraerme habían salido mal, sin contar que la cita con Ino a causa de mi cumpleaños se tuvo que cancelar, ya que su madre la necesitaba con urgencia, por un pedido en la florería solicitado de último momento. Así que todo lo que hubiera podido hacer para distraerme, había quedado descartado y la clínica no era la opción más agradable para pasar el resto de mi cumpleaños.

—Ah...

«En verdad, ¿Cuántas veces he suspirado en el día?»

Decidí que lo mejor era salir del hospital, y si me iba bien pasearía por la aldea, sin embargo, en el pasillo escuche un chillido.