Destinado a Amarte

Capítulo 11- ¡Detenme!

La cena había terminado, y daba gracias al cielo por el fin de esa comida tan pesada, ya podía sentir la indigestión venirse en cualquier momento.

La familia Yukimura, parecía ser personas de doble filo; empezando por su hijo un tanto especial de trato. ¡Carajos! ya ni quería pensar en ello, cada vez que lo recordaba sentía nauseas de puro coraje con aquel prepotente chico, podría ser guapo, pero tenía una actitud pésima.

Notaba como mis padres habían salido con sonrisas de sus labios al escuchar como el feudal proponía que mi matrimonio se diera conocer en la aldea, y sabía la razón de tal alegría, ya que de esa manera creían que se olvidarían los aldeanos de mí y dejarían de hablar. Pero honestamente, lo dudaba, era posible que tal anuncio hiciera que fuera más notable mi presencia y eso era mucho peor.

—Que te dije Sakura, —comenzó a hablar mi madre—él es un buen chico.

Nos manteníamos mis padres y yo caminando por las calles de Konoha, y al instante que la escuché hablar me detuve observándola incrédula.

—¿perdón?

¿Escuche bien? estaba llamando buen chico, a aquel tipo engreído y prepotente, ¿era una broma? no se a que se refería al decirle "buen chico" a aquel pedante y antipático.

—Oh, déjala ya Mebuki—remetió papá

—Ah, ¿esos son celos Kizashi?

—No sé de qué estás hablando.

No sabía en que parte de la conversación me estaba perdiendo, pero era realmente obvio que mi opinión o presencia eran irrelevantes en estos momentos frente a ellos.

Estaba cansada, agotada mental y físicamente que ni discutir o debatir en estos instantes me parecía indicado, deseaba llegar a casa y cerrar los ojos, dejar de pensar en todo lo que sucedió en este día; la reacción de Sasuke, mis llantos y mi enfrentamiento con Naoko. En verdad, deseaba ya no pensar en nada más, sin embargo, cuando estaba por llegar a mi hogar la voz chillona de alguien se hizo presente en el barrio, lo cual nos sorprendió.

Mis padres conversaban alegremente, y aunque deseaba participar en esa platica, en definitiva, no me era apetecible.

—¡Doctora Sakura!

Era la voz de Konohamaru, que se acercaba corriendo y agitado. El chico venia desalineado, y se le notaba bastante cansado, que al momento que estaba de pie frente a mi respiro con profundidad y hablo.

—Por... fin la encuentro—dijo entre cortado—El Hokage la busca, dice que es urgente.

Al escuchar quien me buscaba, sentí un nudo en el estómago, aun no se me olvidaba el arrebato que tuve frente a Kakashi sensei y la solicitud que le había pedido. Era demasiado vergonzoso y bochornoso volver a verlo después de mi arranque sentimental.

— ¿Sabes que sucede?—pregunte incomoda.

Esperaba que tal llamado no fuera relevante, sin embargo, al instante que Konohamaru dijo que era urgente, no podía dar vuelta atrás.

—No lo sé, pero Naruto y Sasuke, también los llamó. Solo me pidió que cuando la encontrara le diera este mensaje con carácter de urgente.

Con bastante pesadez, no espere más tiempo y me despedí de mis padres acelerando mis pasos con dirección a la torre del Hokage. No podía negar que sentía un estambre en el estomago de nervios, era posible que me encontrara frente a Sasuke nuevamente, y eso era demasiado para mi, hoy que por fin había decidido alejarme de él, tenía que ocurrir algo que hiciera que lo viera de nueva cuenta, y eso era demasiado. Aun no estaba preparada.