Capitulo 22: Plan C "Solo Tu y Yo"

144 28 45
                                    

--¿Y bien? Estoy esperando una respuesta, Newt.

El rubio observaba sin palabras la pantalla, solo escuchándose de fondo la siguiente noticia de momento. No tenía idea alguna de como reaccionar, ¿Bien?¿Mal?¿Molesto?.

--Y-Yo...

--Newt, ¿Cuándo planeabas decirme que por fin te reconciliaste con Thomas?¿Qué no ves que yo soy la Presidenta del Club de Newtmas Shippers?¡Por Merlín, hermanito!¡Este tipo de cosas son las que me tienes que comentar!

--P-Pero...no estamos saliendo...

La línea quedó muerta unos segundos, solo escuchándose las respiraciones del contrario. Mejor decir la verdad a que mi hermana comience una revolución.

--Entiendo...entonces...¿Qué hago con la publicación que hice?-el nerviosismo en su voz era palpable, anunciando que algo malo ocurriría.

Newt abrió los ojos como platos, mostrando su preocupación. No hizo más preguntas y terminó la llamada, yendo directamente a su página de Twitter, lugar donde ya se encontraban miles de notificaciones preguntando sobre su Tommy. Lugar donde se veía la publicación de su adorada hermana...

Algunas veces los malentendidos causan más problemas de los esperados...

Algunas veces los malentendidos causan más problemas de los esperados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El mareo que sentía era espantoso. Todo en ella pedía a gritos que reaccionara, que escapara de donde estaba, aún si no sabía esto último.

Elizabeth miró dificultosamente el recinto: una habitación oscura que tan solo permite el acceso de poca luz de los bordes de una puerta de madera pulida. Ella estaba sentada y atada en una silla, impidiendo su movilidad.

--No lo repetiré nuevamente, Liz.-la voz femenina se hizo presente, alterando nuevamente a la chica- ¿Lo harás?

--¿Porqué lo haría? Solo le ha causado problemas. Ya...ya no quiero verlo mal...su partida lo destrozó.-el solo recuerdo de aquellos días le hacía sentir mal. Recordaba perfectamente como James parecía deprimirse al recordar todo lo relacionado a su rubio amigo-No, no lo haré.

--Mira, mocosa, no te lo volveré a pedir lo mismo.

--Mejor para mi. Estoy cansada de lo mismo una y otra vez...

Las objeciones siempre estaban presentes, pero el objeto punzocortante tan cerca de su vientre la hace tragarse sus palabras.

--Lo digo, porque no creo que quieras que este engendro sufra las consecuencias de que no le digas unas simples palabras a tu noviecito de quinta.-ese roce tan insignificante la hizo estremecerse de pies a cabeza, temiendo por más de una cosa.- ¿Y bien, Liz Querida?¿Aceptas?

𝙴𝚗𝚕𝚊𝚣𝚊𝚍𝚘𝚜: 𝙲𝚘𝚗𝚎𝚡𝚒ó𝚗 𝚎𝚝𝚎𝚛𝚗𝚊 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora