Cuatro años han transcurrido desde el caso de Janson y CRUEL, y cuatro años han pasado desde que Newt abandonó Hogwarts.
Newt, por su parte, no se ha recuperado del todo sobre sus ataques de ansiedad, pero ya se encuentra estable mentalmente.
Thomas...
El día había llegado. Thomas miraba nervioso el sobre manila que le había entregado su pareja, tratando de averiguar mentalmente que había adentro.
--Tommy, ya es hora.-Newt veía tranquilamente el traje negro de su ahora novio, posando su cabeza en el hombro del chico. Sus ojos ámbar se notaban encima de la bufanda naranja que portaba hasta rozar su nariz-debemos irnos.
--Lo sé...lo extraño, Newt. No llevo ni dos días lejos de él y lo extraño, ¿Qué haré si se lo dan a Teresa?-el escozor en sus ojos no lo había abandonado en todo lo que llevaba de día transcurrido, denotando lo sensible que estaba.
--No se lo darán, lo sé. Eso-señaló el sobre manila que el peli negro tenía en sus manos- lo impedirá por completo.
Thomas miró a su rubio a través del espejo que estaba delante suyo, notando esa confianza ciega hacia su plan.
--¿Qué hiciste ahora, amor?
--¿Yo? Nada, Tommy.-y ahí estaba el tono burlón e inocente que utilizaba cuando algo tenía entre manos.-solo no debería extrañarte que después del juicio encuentren a Teresa sumida en un mar de hielo...
--Newtie, ¿No sería muy obvio que tu lo hiciste? Podríamos hacer algo menos obvio...
--¡Y luego dices que soy yo el que hago planes para asesinar a la gente!-un codazo en el costado llegó de imprevisto a Thomas, tomando a Newt de la cintura para acercarlo y, de manera suave, besar su cabellera levemente larga.
--Gracias por intentar animarme. Vamos.
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El tribunal donde se llevaría a cabo el juicio era muy grande: sus pilares en la entrada se imponían para darle majestuosidad al recinto, haciendo que su color crema y blanco, más que darle una pinta vacía y sin vida, se viera limpio, organizado y pulcro en su totalidad. Las personas yendo y viniendo por sus pasillos llegaban a aturdir; sin embargo, Thomas y Newt no se dejaron ir en ningún momento, incluso aventurándose a tomarse de la mano al caminar a donde esperaban todos los que le apoyarían.
Una vez Newt reconoció a ese chica de tez pálida a la distancia, supo que habían llegado a su destino.
--¡Natasha!-soltó cuidadosamente la mano del peli negro, dando zancadas para romper la distancia que quedaba entre su bella amiga y él y abrazarle con entusiasmo.
--¡Newt!¡Tanto tiempo sin verte de frente, serpiente!
--¿Serpiente?-Thomas observaba confundido a la joven adulta delante suyo, haciendo que su mirada le notara al fin.-¿Tu eres Natasha?
