Omnisciente.
-¡Mamá tenemos visitas!- exclama Lauren ingresando a la gran casa dejando las llaves sobre una pequeña mesa, solo basto dos segundos para que Clara apareciera a su alrededor.
-¡Mi niña!- exclama alegre al ver a la morena a su lado para acercarse y darle un fuerte abrazo. -Ya se me hacía extraño no tenerte por acá.- confiesa.
-La universidad.- dice amable. -Espero no molestar pero no puedo perder la costumbre con Lau.- se separa sonriendo ampliamente.
-No te preocupes, siempre eres bien recibida.- toma sus manos con suavidad. -Lauren pone otro puesto para la cena.- le pide alegre.
-¿Que hay de rico?- pregunta caminando hacia la cocina sintiendo el aroma de la exquisita comida de su madre.
-Carne a la olla con papas duquesa.- anuncia caminando con Camila a su lado que como siempre miraba cada accesorio elegante de la casa de Clara, no era ajeno a ella que el lugar fuera asi, mas si Mike era un excelente arquitecto, uno de los mejores de Los Ángeles y estaba segura que Lauren iba a seguir su legado de la mejor manera.
La cena transcurrió en una conversación entre Camila y Clara donde literalmente se pusieron al día con todos los temas que podían compartir juntas, e incluso hablaron de las relaciones amorosas de la morena, Lauren agradeció internamente que su mamá no haya hecho comentario alguno de su vida porque todo se iba a tornar incomodo y es lo que menos quería para todas ellas, ya tenía mucho que lidiar con su enamoramiento hacia la hermana de su mejor amigo, su estadía en el closet para mas encima aguantar comentarios sobre su vida amorosa que su mamá desconocía en lo absoluto, Clara estaba convencida que su hija tenía novios ocultos pero estaba mas que equivocada, Lauren jamás iba a tener novio.
-Mañana iré a la misa.- anuncia con una sonrisa. -¿Vendrás conmigo?- Lauren negó de inmediato.
-Me quedaré con Camila, además sabes mi opinión sobre la iglesia Católica.- dice sincera, Clara hizo una mueca para luego continuar hablando.
-Al menos ven a comer conmigo y tus hermanos luego de la misa, donde siempre.- se pone de pie levantando las cosas con la ayuda de la morena.
-Lo intentaré.- odiaba ir a la iglesia, un lugar donde todos se creían perfectos con la autoridad de juzgar al otro.
En especial los curas católicos, quienes se creían dueños de juzgar al homosexual, a las mujeres, a todo quienes no fueran como ellos dicen para ellos ser aun peor que cada ser humano, donde en su mayoría eran homosexuales e incluso pedófilos, donde el dinero que tenían era demasiado, tanto hablan de ayudar al pobre siendo que ellos viven entre oro y diamantes siendo incapaz de brindar una mano al mas necesitado. Eran unos hipócritas y odiaba la gente así, por esa razón no creía en la iglesia Católica, siendo uno de los motivos de discordia con sus padres quienes cada domingo iban a esa iglesia dando dinero innecesariamente, alimentando la boca de esos hombres que no lo merecían. Lauren era diferente a toda su familia.
Terminaba de ponerse su pijama luego de darse una ducha porque aun sentía la arena en todo su cuerpo, una de las cosas que odiaba de ir a la playa era la arena, mas encima tuvo que ver el espectáculo de Alexa y Lauren, a pesar que la mejor amiga de su hermano le había confesado que no sentía nada por ella no podía dejar de molestarle el hecho de que Lauren fuera tan cercana a otras mujeres, no era lo mismo que lo fuera con Dinah o Ally, incluso Lucy con Mani porque sabía que ahí no iba a pasar nada, pero con Alexa era diferente, como si fuera una amenaza a ella.
Un momento... ¿Por que debería sentirse amenazada? ¿A caso tenía miedo de perder a Lauren?. Tenía mucho miedo de perderla, debía ser sincera porque el solo hecho de pensar de Lauren con alguien mas en ese momento le dolía y no sabía la razón. Quizás era porque Lauren era como una hermana para ella, alguien que siempre había estado a su lado cuando lo necesitaba, y el hecho de que tenga una novia puede apartar a la chica completamente de ella, eso tenía mucho mas sentido, ella no sentía nada mas por Lauren que algo fraternal, hermandad.
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Detras de la Amistad.
FanfictionTener un mejor amigo es algo maravilloso, mas si este lo conoces desde que eras un feto en el útero de tu madre, consolidando una amistad de años llenas de aventuras, momentos inolvidables para ambos, pero siempre había alguien mas a su alrededor, u...