El Deseo Navideño de un Magnate. N°6 Serie Amigos de la Realeza

Capítulo 15 "Visita inesperada"

Cameron y yo volvimos a hacer el amor en la bañera y luego nos bañamos para salir de baño. Cameron se fue por la terraza a su habitación y yo me coloque un vestido largo de algodón. Decidí vivir el día a día y no pensar en el futuro. Vivir esta breve fantasía italiana con Cameron. Por primera vez en mucho tiempo me sentía completa y feliz. Así que disfrutaré esta amistad con derecho que tenemos Cameron y yo.

Salí de mi habitación silenciosa y fui a la de Sebastian. Cuando me asomé, me percaté que él seguía dormido así que cerré despacio y bajé las escaleras. Fui a la cocina y preparé la cafetera. Mi organismo necesitaba cafeína. Mientras se hacía, busqué en los armarios ingredientes para hacer el desayuno. Recordé una canción que me encanta y la tararee feliz. Corté algunas verduras para hacer una tortilla española y cuando levanté mi rostro me quedé estática al ver a Cameron recostado en la pared con los brazos cruzados. Su rostro era muy intenso. Sin embargo le sonreí alegre.

- Estoy haciendo el desayuno, si quieres café, lo acabo de hacer---comenté siguiendo con mi labor. Cameron se acercó hasta colocarse a mi lado. Apoyó su codo en  la encimera y me observó.

- Me encanta verte así, te ves... distinta---lo miré a los ojos  sin entender

- ¿Distinta?

- Si---exclamó Cameron quitándome el cuchillo de la mano y dejándolo a un lado. Rodeó mi cintura con su brazo y se apoderó de mis labios. Por inercia coloque mis brazos detrás de su cuello. Cameron me abrazó con fuerza y gimió en mi boca---¡Dios mío! ¿qué has hecho conmigo Alana? Toda tu, me excita y me vuelve loco.

- Entonces somos dos Cameron, nadie me había hecho sentir esto---lo besé en los labios y él gimió. Me levanto el vestido hasta la cintura. Despejó la mesa y me sentó sin separar sus labios de los míos. Escuché la cremallera de su pantalón y lo sentí fundirse en mi interior. Sabía que esto era una locura, pero la pasión nos cegaba a los dos. Cameron se movía con fuerza e ímpetu. Mi cuerpo lo recibía con pasión. Cuando ambos llegamos al orgasmo, Cameron apoyo su frente en la mía, para recuperar la respiración.

- Estamos locos---susurró él mientras se salía de mi cuerpo y me bajaba de la encimera. No quise ni mencionar que lo volvimos a hacer sin protección. Suspiré

- Creo que somos adictos--- él sonrió levemente---te diré que no me importa hacer el amor contigo cuantas veces sea Cameron, pero debemos tener cuidado. No quiero que Sebastian nos descubra. Ahorita nos arriesgamos mucho

- Tienes razon---Cameron suspiró y besó mi frente---dejaremos nuestra pasión para los noches. Allí serás completamente mia---los ojos de Cameron me dejaron sin aliento. Él beso mis labios y se alejó--- mejor iré a mi estudio. Contigo cerca, mi sentido racional se evapora y no pienso---sonreí por sus palabras. Cameron me dejó a solas y miré el desastre que había en la encimera. Gemí para mis adentros. "Cameron es un peligro latente para mi existencia"

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Varias horas después,  Sebastian y yo jugábamos uno de los tantos videojuegos de Cameron. Según Sebas me puso el más fácil, pero para mi era insufrible. Lo jugaba por él. Quería participar en su mundo, así como lo hacía Cameron. Aunque sinceramente no me gustara.

Después del desayuno, Cameron se encerró en su estudio. Se disculpó con nosotros, pero tenía algunos problemas con una de sus empresas y necesitaba trabajar. Al principio, Sebastian se puso intenso porque quería estar con Cameron, pero le hice entender que él necesitaba trabajar y que por lo tanto yo jugaría lo que él quisiera. 

Puse una mueca cuando volví a perder. Sebastian grito victorioso y me observó con una sonrisa.

- Mami debes practicar más---suspiré