El Deseo Navideño de un Magnate. N°6 Serie Amigos de la Realeza

Capítulo 16 "No puede amar"

- Hola ¿qué tal? ¿cómo te sientes? ¿esta todo bien?---escuché las preguntas de Isabella y le respondí con una sonrisa.

- Todo esta excelente, muchas gracias por la invitación. A Sebastian le gusta mucho jugar--señalé a los tres niños que jugaban al fútbol con Domenic y Cameron--- aunque en Londres no tenga con quien. He tratado que haga amigos, pero tiene problemas con sus compañeros de clases. Se burlan por su color de cabello, así que le ha costado. Por eso se refugia en los videojuegos. Verlo jugar asi---sonreí agradecida---me alegra.

- Tu hijo es una delicia---ella sonrio---es muy maduro para su edad. Y a mis niños les cayó muy bien---ambas sonreímos y seguimos viendo el juego. Cameron reía a carcajadas mientras los niños le caían encima para quitarle la pelota. Se veía tan bello. Suspiré. Isabella me observó y sonrio--- estas enamorada de Cameron---la miré sorprendida. Ella sonrió---se te nota en la cara cada vez que lo miras---volví a suspirar.

-No pensé que era tan evidente---ella alzó los hombros
- Bueno realmente no es evidente, pero yo conozco la cara de una mujer enamorada. Tranquila que Cameron no se ha dado cuenta---respiré hondo y exhale.

- Lo último que quiero es que él se de cuenta que lo amo, no quiero que tenga compasión de mi---sonreí con tristeza--- desde el principio supe que nunca llegaríamos a algo serio. Él no es de esos hombres que buscan crear familia.  Y respeto su decisión. Cuando acepté estar con él, sabía eso, así que no le puedo reprochar nada. Solo viviré mi fantasía con él y luego nos separaremos de forma amistosa.

- Te admiro---exclamó ella suspirando--- yo no tendría la fuerza de voluntad para vivir eso. He amado a Domenic toda mi vida y no se que  habría hecho si no hubiese sido recíproco---ella se quedó en silencio por unos momentos--- no sé en que piensa Cameron, pero puedo decirte que siente algo por ti, aunque no sepa que es. Ha durado más tiempo contigo, además que decoró su casa de navidad. Su casa nunca estuvo decorada. Ni cuando sus padres vivían. Todo era en casa de Annie. Sin embargo, quiere pasar las navidades con ustedes. Y eso Alana, es algo raro en él. Así que date crédito de algo---sonreí triste. Ambas nos quedamos silencio. Miré a Cameron y quise creer en las palabras de Isabella. Él se volteó a verme como si presintiera mi mirada y nuestros ojos se conectaron de forma rápida. "Ámame" pensé con locura. Cameron estuvo quieto hasta que los niños lo tumbaron al suelo y le cayeron encima--- espero que aceptes un consejo que no me has pedido---la miré curiosa---ama sin temor. No tengas miedo de ser rechazada o aceptada por Cameron. Amar es lo mas hermoso del mundo. Los humanos nos movemos por el amor y eso es lo que más necesitamos en el mundo. Disfruta lo más que puedas del amor que tienes por Cameron---ella observó a su familia y vi dolor en sus ojos--- porque aun cuando tu cuerpo no esté, tu amor será recordado y anhelado---ella observó mis ojos curiosos--- seguramente Cameron no te lo ha dicho, pero tengo cáncer terminal---abrí los ojos con sorpresa--- tengo poco tiempo de vida. Aunque no hablamos de eso. No vale la pena. Solo vivimos felices todo lo que podemos.

- No se que decir---exclamé ahogada

- Tranquila, no tienes que decir nada, solo te lo digo para que disfrutes todo el amor que tienes por Cameron. Al final lo que nos queda es amar. Me alegro que él te haya conocido. Se que él no estará sólo.

- Gracias Isabella---exclamé con voz cargada de emoción. Apreté su mano y ella sonrió. Escuchamos los gritos de victoria de los niños y sonreímos.

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Cameron llevaba a Sebastian cargado entre sus brazos. En el camino de vuelta se había quedado dormido en el asiento trasero del auto. Pasamos un día tranquilo y divertido en casa de los amigos de Cameron. Se veía a leguas que eran una familia muy unida y que se amaba mucho.

Al llegar, Cameron llevo a Sebastian a su habitación. Lo seguí para ayudarlo a ponerle el pijama. Cuando terminamos la rutina, ambos salimos de la habitación y bajamos a la sala.