Pasión Obsesiva - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 11

Me bajé primero del auto, se me acercó un chico preguntándome por una calle, la verdad no sabía ni dónde estaba yo.

- Disculpa ¿Se te perdió algo? - sentí como Christopher posó su mano en mi espalda.

- La calle - reí. Ninguno se rió así que dejé de hacerlo.

Le ordenó al chófer que lo ayude, su cara no era la mejor.

- ¿Solo te pidió que lo ayudes con eso?

- Sí ¿Por qué?

- Lo mirabas detalladamente.

- ¿Qué? Alucinas Christopher - quité su mano de mi espalda.

- ¿Me crees idiota? - intentó agarrarme pero di un paso atrás.

- ¿Sabes que? Ya no quiero comer - caminé dejándolo ahí.

- Entonces nos vamos - intentó llevarme al auto.

- Me voy caminando.

Algunas personas nos estaban mirando, sentí algo de vergüenza ya que estaba haciendo una escena por gusto.

- Deja de comportarte cómo un niño - venía detrás de mí.

- Déjame en paz.

Avancé unos cinco pasos más cuando Christopher me cargó llevándome al auto, traté de no hacer escándalo porque no quería que nos miren.

- Te subes y callado - abrió la puerta.

- ¡Ajá! ¡Claro, señor Vélez! - creo que Christopher odiaba mi sarcasmo y que sea respondon.

Apenas se subió me bajé y me senté adelante, según él yo siempre tenía que ir atrás porque no debía mezclarme con los empleados.

- Que pendejo fastidioso - intentó decirlo bajo pero lo escuché.

- Que boquita tiene ese señor de atrás, debe ser la edad de seguro - le hablé al chofer que solo se limitaba a mirar - ¿Sabe de algún lugar para salir en la noche?

- Tienes diecisiete, no puedes salir de noche.

- No estoy hablando contigo - miré hacia atrás.

- Creo que hay uno a veinte minutos de la casa señor - me respondió. No era de mi agrado que me llamen así, me sentía mayor.

- Iremos a dejar a este tipo y nos vamos.

- Oye ¿quién te crees tú?

Me limité a no responder, me hizo pasar un mal rato frente a la gente y hacerlo frente a uno de sus empleados era como un golpe bajo.

Al llegar ninguno de los dos se bajó, el pobre chofer no sabía que hacer.

- Bájate - pedí.

- Tú primero.

- Los dos - puso los ojos en blanco - ¿no que no te gustaba ese gesto?

- Me aburrí - bajó enojado para bajarme pero le puse seguro a la puerta - abre.

- No.

- Que no salga de acá - ordenó y fue en dirección a la casa.

- Que detestable es este chico - tuve que bajarme igual - espérame.

- Apúrate o te quedas afuera - tuve que correr un poco, aproveché de tomarle la mano para ver que hacía - que bipolar eres.

- Somos, tú no te quedas atrás.

- ¿Vas a salir?

- ¿Y si salimos los dos? - tomé sus dos manos, en cualquier momento me caía por ir caminando de espalda.

- No gracias.

- ¿Te pusiste celoso hace rato? - sonreí.

- Te gustaría, pero no.

- ¿Ni un poco? - me abracé a él.

- Te vas a caer Erick, camina bien.

- Chris...

- Christopher, me llamo Christopher.

- ¡Ash! - caminé normal sin soltarle una de sus manos - me dijiste pendejo, eso no está bien.

- Me sacaste de quicio.

- Tienes que acostumbrarte a mi, yo estoy haciendo el esfuerzo por hacerlo contigo y a tus cosas raras.