6.

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—¿Te follaste a Hirai? –cuestionó sonriente un chico afirmado en el lavamanos viendo como Dae terminó de abrochar la chaqueta café oscuro.

Gracias al cielo que es de hombre.

—No digas tonterías.

—Eres tímido, Son~.

Dae solo pudo rodar los ojos y sin más salió del baño regresando al bullicio de una universidad fiestera.

Vio la espalda de Momo y como Dahyun rozaba la misma en un intento por darle calor. Aún así la japonesa no dejaba de bromear y reír con las demás en la mesa. Pudo sentirse algo más calmado al menos hasta que Momo lo observó. Allí perdió la calma y se vio en la necesidad de ir por aire fresco; gradualmente comenzó a sentir una sensación de ahogo.

Sentado en la vereda lentamente pudo asimilar que Momo lo sabe todo, sabe lo que nadie debería saber. Acaba de ser descubierto. Alguien lo sabe, alguien que no es de su confianza sabe que es transexual.

Alguien más lo sabe.

Momo lo sabe.

—Mierda... ¡Mierda! –ahogó un grito al llevar ambas manos hasta su frente a la par que rompió en llanto. Un llanto desesperado pero a la vez silencioso.

En su mente la idea de la lástima que debe sentir Momo por él es un hecho. El asco, el prejuicio, desprecio, DaeJong conoce a las personas y sabe que esa es la única manera en la que podrán verlo. ¿Por qué? Porque la gente no tolera la idea de que alguien busque su propia manera de ser feliz, sobre todo si no daña a nadie más. Oh, si alguien es inofensivo es apuntado con el dedo.

Dae simplemente se levantó y se dedicó a caminar hasta una tienda de conveniencia cercana, compró una cajetilla de cigarrillos ya que Mark antes de vomitarle encima fumó más de la mitad de los suyos.

Con cigarrillo entre los labios Dae volvió a los dormitorios terminando su ya cuarto cigarrillo tras sentarse en el césped a un costado de la entrada principal. Cuál niño pequeño abrazó sus piernas y escondió el rostro entre sus brazos. Es imposible no preocuparse, cómo no hacerlo si además de todo es un mentiroso.

Odia estos momentos en dónde se cuestiona si es lo correcto estar en tratamiento hormonal. ¿Valdrá la pena? Esas cicatrices siempre lo van a acompañar en su pecho condenando un estereotipo fallido que buscó conseguir. Puede tener tres vellos de barba, pectorales pero aún así el hecho de tener vulva no es un impedimento para ser un hombre. Por qué nadie puede entender eso, que sacarse los senos al ser más visibles fueron una medida que optó por comodidad, por aún no ser lo suficientemente seguro para tener cuerpo de mujer y declararse como un hombre frente a todos. Admira a quienes pueden hacerlo. Quiénes no se rigen por la apariencia o las hormonas que poseen desde nacimiento.

Quién es Son DaeJong.

—Eh, niñita.

Lo que faltaba.

—¿Dae?

La dulce voz de Mina aún así fue contaminada por la asquerosidad de Sungyeol, tan detestable imbécil que rió frente al joven coreano.

Dae solo alzó la vista hasta poder ver los zapatos de ambas personas.

—Escucha, no estoy de humor.

—¿Ocupado llorando? ¿Tu mami no te costeó el almuerzo de la semana?

¿Qué?

Solo pudo escucharse un grito por parte de Mina tras ver cómo DaeJong sostuvo por el cuello de la camiseta a Sungyeol y le dio un puñetazo limpio en la quijada.

Él. (MiChaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora