—No esperaba caminar con alguien hoy –habló la joven antes de bostezar con notoria pereza, acto que robó una risa al joven coreano.
Al bajar del tren Mina y Dae coincidieron en direcciones así que, ¿por qué no caminar juntos? Dae rogó a todos los dioses para que esa caminata se llevase a cabo, mientras que Mina estaba realmente tensa desde el comienzo.
Se siente como si Mina no quisiera ser acompañada y Dae lo notó.
El joven con cuidado empujó a Mina con uno de sus hombros, robando su atención a través de una mirada curiosa.
—¿No te asusta?
Cómo acostumbra la japonesa deleitó a Son con una lamida sutil a sus propios labios antes de ver al frente.
—No todos lo saben y quienes sí... son confiables.
DaeJong suspiró con levedad antes de llevar ambas manos hasta sus bolsillos.
—Lo son, lo soy pero eso no quita que estás vendiendo algo ilegal. Pero ya sabes cómo es, te ven con hierba y te arrastran a prisión.
Mina sonrió de forma tenue bajando la mirada tan solo por un par de segundos. Luego observó al joven coreano a la par que alzó una de sus cejas dando una mirada bastante insinuante.
A las doce del día yacían ambos tras unos arbustos riendo como imbéciles con un porro a medio fumar entre los dedos. Drogados y tranquilos, despreocupados en el peor momento pero... pero felices. Juntos.
—Esta mierda está buena... ¿Qué tipo es?
—No lo sé.
—¡Qué clase de traficante eres!
—¡Yah, niño! Qué solo la vendo, no es mía -reclamó una fastidiada Mina a un risueño Dae.
—Mentiras, mentiras~.
—No te soporto –rió la japonesa–. Se llama Sungyeol, es mi mejor amigo –rió nuevamente Myoui al ver cómo Dae comenzó a observar sus dedos como si un nuevo descubrimiento científico se tratase.
-¿Mh? Recuerdo conocer un chico llamado así en la escuela, era realmente detestable.
-Qué mal... Mi Sungyeol es adorable y bueno, necesita dinero así que le ayudo con esto. ¿Ese chico era fastidioso?
Dae simplemente frunció la nariz al instante, comenzando a sentir tan característicos temblores recorrer sus brazos como cada vez que fuma.
—Lo que menos me hizo fue... mh.
Aquel recuerdo por poco cae en el olvido. Uno dónde en medio de una confesión amorosa por parte de Dae a su amiga Jisoo, quién sí lo llamaba por el nombre que tanto anhela tener en su acta de nacimiento, ese chico comenzó a gritar el nombre real de Dae. Esa chica era nueva en un curso menor, ¿por qué debía estar al tanto de todos los chismes y malos recuerdos de esa manera? Ese chico con un disfrute malvado le bajó los pantalones al joven coreano demostrando su inexistente genital masculino.
Bueno... Jisoo se enteraría de todas formas pero, ¿era necesario?
"Es una lesbiana" gritó Sungyeol. "Lesbiana y mentirosa."
Ese día Dae lloró por horas, no comió porque gastó todas sus energías en dejar una visible constancia de su frustración mediante caricias delgadas y algo profundas a sus muslos. Hasta el día de hoy puede ver algunas de esas cicatrices.
Es una prisión de carne y hueso.
—¡Dae! ¡Dae, reacciona!
Aunque tuviese los ojos abiertos, DaeJong no vio nada hasta sentir una tímida bofetada por parte de Mina quién lo sostuvo por las mejillas y lo observó con detenimiento.
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Él. (MiChaeng)
Short Story"Si hubiera nacido siendo un chico todo sería diferente". A veces ni uno mismo se reconoce frente al espejo. Historia original.