El amor es la única fuerza que rompe las barreras del tiempo,
Es la única arma que combate batallas y gana guerras,
Es aquello que va más allá del odio, de la tristeza y del olvido...
Ama... sin miedo a nada.
Hubo una vez un camino para volver a casa
Duerme cariño, no llores
Que yo te arrullaré
Sueños dorados llenan tus ojos
Te despiertan sonrisas al levantarte
Duerme cariño, no llores
Que yo te arrullaré
Golden Slumbers. The Beatles.
El automóvil avanzaba balancéandose al ritmo de las piedras del camino, Flammy dormitaba acurrucada en los brazos de Stear, quien solamente podía pensar en Patricia y su sonrisa eterna, en Archie y Anthony jugando en el jardín, Candy columpiándose en la noche por los árboles que separaban sus dormitorios en el Colegio, la Abuela Elroy regañándolos a todos... hasta Eliza y Neil eran un buen recuerdo en esos momentos.
Llevaban cerca de un mes de recorrido, escondiéndose, huyendo de todo lo que pudiese ser alemán. Miró el atado que Flammy había hecho en la última ciudad que habían visitado, solamente quedaban dos panes y un poco de té envuelto en una hoja de papel. ¡Cuan cerca se veía la libertad y entre más cercana le parecía menos improbable de alcanzar!
Por fin llegaron a la frontera francesa, un agente aduanal los miró con desconfianza al abrir la puerta trasera del vehículo que los transportaba, la somnolienta chica despertó y miró a Stear con algo de incertidumbre, este sonrió tranquilizándola.
Visas por favor
Aquí las tiene oficial – respondió Stear en perfecto francés
El hombre escrutó sus rostros con detenimiento, una vez convencido los dejó avanzar.
Adelante, Monsieur Jacques, Madame – dijo asintiendo cortésmente con la cabeza.
Flammy soltó una pequeña risilla nerviosa una vez que avanzaron, Alistair la miró algo extrañado.
Calma... ya estamos fuera.
Por eso me río... ¿te das cuenta? ¡POR FIN ESTAMOS LIBRES STEAR!
Ambos se abrazaron con esa ilusión que sólo conocen aquellos que tienen una segunda oportunidad de volver a vivir.
Tienes razón Flammy... ¡VOLVEMOS A AMÉRICA!
** *** ** *** ** *** **
Southampton no conocía el tiempo, el puerto estaba tal y como lo recordaba en sus años mozos, la fría neblina que envolvía Londres le recibía como antes, cuando sólo era un chiquillo ansioso de que las vacaciones llegaran, cuando la vida era tan simple como pensar en qué pastelillo comería por la tarde a la hora del té. "Jolie" se había portado magníficamente con ellos, les había proporcionado ropa abrigadora, buena comida y el dinero suficiente para llegar a Inglaterra, en verdad estaba ansioso por ver a sus seres amados. El barco encalló mientras él miraba por la borda el paisaje.
¡Así que aquí estabas! ¿y ahora qué harás Stear?
Volver a vivir...
Será difícil... lo sabes ¿verdad?... quizá hasta crean que somos fantasmas...
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Sin Miedo a Nada
FanfictionSusana ya no está. Terry y Candy se reencuentran, pero la vida le tiene una gran sorpresa a la rubia pecosa: Terry tiene un hijo y no es de la actriz. ¿Con quién rehizo su vida Terry? ¿Quién le robó su corazón? Un pequeño secreto, una verdad a media...