¿Cuántas veces has sentido que has perdido tus sueños? ¿Cuántas veces te has preguntado por qué la vida se ensaña contigo? ¿Cuántas veces has querido volver atrás y detenerte en un punto fijo de tu vida para no volver a perderlo?... ¿cuánto tiempo más dejarás ir para cumplir tu destino? ¿Cuándo podrás aprender que en la vida se lucha "Sin miedo a nada"?
¿Alguna vez te has cansado de correr y no llegar a ningún lado?
¿Has deseado tener un lugar y un corazón donde detener el paso?
Pide al tiempo que se detenga, dale fin a tu inútil carrera,
Ve por aquello que te pertenece...
¿Quién te dijo que en la vida el tiempo es lo de menos?
¿Quién te dijo que el amor se puede volver humo?
¿Quién te dijo que te rindas antes de saber por qué luchas?
Nadie tiene el destino trazado,
Todo en esta vida es vulnerable,
Todo tiene un por qué...
Sin amor, la nada y el vacío son lo mismo,
La cuestión es...
¿Te atreverás a vivir... Sin miedo a nada?
Lakewood estaba en todo su esplendor, las Dulces Candy caían como frutas maduras por los arbustos e inundaban todos los rincones de la mansión con su aroma. El sol brillaba en lo alto de las montañas, los pajarillos volaban y gorjeaban desde sus nidos, las hojas de los árboles brillaban con el rocío, el viento soplaba cálido y armonioso, la primavera y el amor habían vuelto a la vida de la familia Andley.
Un fino vestido de seda blanca reposaba sobre un figurín, Dorothy trenzaba con cuidado los rizos rubios de su gran amiga y enlazaba en ellos las sweet Candy recién cortadas del jardín, Annie limaba con gran esmero las uñas de su querida hermana y Patty hacia lo propio acomodando un vaporoso velo de shantung adornado con las blancas rosas que Anthony creara para la pequeña pecosa años atrás.
Por su parte, Terry protestaba enérgicamente ante las tijeras que esgrimía la tía Abuela, alegando que como Sansón, perdería su fortaleza junto con la melena, argumento que de nada le estaba sirviendo para que esta recortara su castaña cabellera aunque fuera un poco.
Archie, Stear y Albert aguantaban las carcajadas ante los mohines del actor, cuyo frac reposaba perfectamente acomodado en el vestidor del cuarto.
¡Ahora sí vas a saber lo que es entrar en cintura aristócrata engreído! – reía Archie
¡Ya va hermano!... déjalo en paz... no le abras los ojos hasta que no pueda salir corriendo... - se carcajeaba Stear.
Vamos... déjenlo tranquilo... no queremos acabar colgados de un árbol si se le ocurre tomarles la palabra... no quisiera enfrentar la furia de Candy por su culpa – protestaba Albert
Tienes razón Albert... ¿para qué asustarlo antes? De todos modos no va a poder correr... - respondió Stear
Claro que no hermano... antes acaba enlazado y colgado en el portal que poder huir de nuestra prima – replicó Archie con una sonora carcajada
¡Ya va ustedes dos!... salgan de aquí antes de que los mate – gritó Terry
¡Uh! El aristócrata engreído nos va a golpear... ¡qué miedo! – se burló Archie
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Sin Miedo a Nada
Hayran KurguSusana ya no está. Terry y Candy se reencuentran, pero la vida le tiene una gran sorpresa a la rubia pecosa: Terry tiene un hijo y no es de la actriz. ¿Con quién rehizo su vida Terry? ¿Quién le robó su corazón? Un pequeño secreto, una verdad a media...