Eres Mia #M1 [En Edición]

EPILOGO

.

No quería venir, no podía. Pero según James, tenía que hacerlo, a el también le afectó mucho su muerte, y lo entiendo.

Estoy frente a su tumba, muchas personas vinieron a su funeral.

-Voy a extrañar a Tyler.- mire a James que se secaba una lágrima.- me va a hacer mucha falta aquí.

-Lo se.-admito.- siento lo mismo que tú, ya nada será igual.

Han pasado dos días desde ese suceso, aún no proceso todo, y no creo que sea para menos.

-Vamos.-Ian llegó a mi lado, le sonrió.

Cuando me sacaron el se comportó muy afectivo conmigo, y eso me agradó, pero ahora a vuelto a estar más distante, algo raro esta pasando.

Entrelaza nuestros dedos y caminamos al auto, es tiempo de salir del cementerio.

Nos subimos al auto, Ian de piloto, yo de copiloto y James atras.

Al de ojos grises no le agradaba mucho tener que convivir con el castaño, después de todo nunca se llevaron bien.

Dejamos a mi amigo en su edificio, le prometí que mañana pasaría a verlo, el asintió y se giró para caminar.

Espere que el auto estuviera en marcha de nuevo, pero eso no pasó. Mire a Ian.

-¿Pasa algo?.- él miraba fijamente la carretera, un mal presentimiento se instaló en mi.

-Tienes que quedarte aquí, con James.- se quedó callado, no tanto tiempo, si no unos segundos antes de volver a hablar.-Tienes que hacerle compañía.

-Siento que me estás ocultando algo.- lo mire directamente, esperando que el hiciera lo mismo, no lo hizo.- ¿Pasa algo?.- volví a preguntar.

-Tengo un asunto que resolver.-dijo simplemente, pensé que seguiría hablando pero no fue así.

El ambiente se volvió incómodo, el esperaba que saliera del auto, eso estaba claro.

Suspire antes de abrir la puerta.

Me disponía a salir cuando con una mano me hizo girar, estampando sus labios con los míos.

Trate de seguirle el beso lo más que pude, pero aveces era imposible. Era un beso desesperado, transmitía todo tipo de sentimientos.

-Recuerda que eres mía.- dijo cuando nos separamos, luego su vista se giró nuevamente a ma calle.

No me volvió a mirar ni cuando cerré la puerta del auto, o cuando camine hasta la entrada del edificio. El auto se puso en marcha y se perdió con los otros que habían en la avenida.

Camine lento hasta el ascensor del vestíbulo, marque el número del piso de James y espere a que me llevará allí.

Mis pasos pesaban en el pasillo, toque la puerta. A los segundo el castaño me abrió, me miro confuso, pero no pregunto nada, sólo me dejó pasar.

-¿Te apetece ver una película?.-pregunto, para este instante yo ya estaba sentada en uno de los sillones.

-Claro.- acepte.- ¿A que hora es la visita mañana?

-Del medio día hasta las dos de la tarde.- dijo desanimado.- Trataré de quedarme más tiempo en el hospital, si tengo que esconderme debajo de la cama, lo haré.

Reí.- yo distraere a las enfermeras.

Se sentó a mi lado.Nos quedamos en un silencio, no se escuchaba nada más que el sonido de los autos en la calle.