Las palabras de Nayoung estaban presentes en su cabeza. Dolor y sangre era lo que le esperaba, pero la elfa no logró dar con más detalles acerca de la situación en la que estaba siendo engañado.
¿Quién? ¿De dónde? Intentaba pensar en alguien que luzca sospechoso. Buscó por todos los rincones de su cabeza. Algún sirviente, algún miembro de la guardia real, alguno del consejo, cualquiera. A pesar de ello, no dio con nadie que le cause un poco de desconfianza, no dio con ningún rostro que le permitiera iniciar un interrogatorio.
Acongojado, buscó a su hermana menor SooYoung. La mujer había gobernado a Gmunden durante dos años, en una situación mucho más crítica que la suya, así que debería lograr ser capaz de darle algún consejo o, al menos, calmar su corazón.
La mandó a llamar a su despacho, un lugar que había pertenecido a su padre GeumSoo. SeokJin no lo había retocado, estaba prácticamente en el mismo estado en el que lo dejó su padre. La única diferencia eran un par de objetos y libros que eran de su propiedad.
— ¿Me mandaste a llamar, SeokJin? — preguntó la muchacha de cabellos largos y castaños. Al ver el asentimiento de cabeza del rey, decidió entrar con confianza al despacho. Se sentó en una silla frente a SeokJin.
— Necesito orientación. — reconoció mientras un suspiro escapaba de sus labios.
— ¿Qué sucede? —preguntó su hermana. — ¿Ocurre algo malo? ¿Te sientes mal?
— No, no, nada de eso. —respondió SeokJin, buscando calmar a SooYoung.
— Anoche tuve un sueño, un muy mal sueño. — comenzó a relatar. — Me levanté agitado y fui a ver a Nayoung, donde Wiernerwald. Él me permitió hablar con ella y el significado del sueño me tiene inquieto.
— ¿Cuál fue el significado? — a SooYoung le parecía que la conversación no iba a nada bueno.
— Dolor y sangre. Me están engañando dentro de las paredes de este palacio. — confesó. — Me dijo que la mentira estaba rondando por el castillo, que la vio.
SooYoung ahogó un gemido entre sus manos. Era imposible.
— Tú reinaste Gmunden durante dos años, en situaciones críticas... Necesito una dirección, saber qué hacer. Esto me tiene algo inquieto y los aldeanos ya deben haberlo notado.
— Sí, las nubes demuestran que algo no anda del todo bien, pero lo estás soportando de manera adecuada. Nadie parece realmente preocupado, así que puedes tranquilizarte con ello. — SooYoung le sonrió. — Y respecto a lo otro... no sabemos si Nayoung se refería a una afrenta personal o en contra de Gmunden. Tampoco sabemos los motivos de ello. — reflexionó la muchacha. — No sé si sea buena idea reaccionar en este momento.
— ¿Y qué puedo hacer, entonces? No puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que hay un mentiroso en mi palacio. — rugió el rey.
— SeokJin, piensa, aún no tenemos estabilidad política. ¿Vas a interrogar a toda la guardia real, al consejo y a los sirvientes? — le preguntó la mujer. — Puede ser perjudicial para el reino si no tenemos cuidado. El rey desconfiando de sus siervos no es una imagen que quieras dar, ¿verdad?
— No... — reconoció. — Pero me inquieta. Nayoung se veía muy afectada por la visión.
— De momento, mantente alerta. Pone atención a las sugerencias que te hagan, las preguntas, a todo, ¿sí? Pero no acuses a nadie todavía, no es momento, hermano. — la joven intentó sonreírle.
— Está bien, creo que tienes razón. Gracias, SooYoung.
En tanto, la hermana más pequeña de la familia Kim, se encontraba en uno de los patios de entrenamiento del palacio. Había dejado su vestido atrás, para ponerse un cómodo camisón que le cubría por completo, pero que le permitía moverse con más facilidad.
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Hallstatt - YoonJin
FanficSeokJin es el príncipe del reino de Gmunden o, también conocido como, el reino del norte. Dentro de este reino hay poderes, magia y criaturas fantásticas, pero eso no es lo que lo diferencia del reino de Längenfeld o reino del sur, sino un extraño s...