Letztes Kapitel

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YoonGi lo observó, como quien mira a lo más importante de su vida, a lo que tiene mayor valor. Se veía hermoso, como siempre. Sus cabellos parecidos a los hilos de seda caían desordenados por su frente. Su semblante tranquilo acrecentaba la majestuosidad que lo rodeaba en medio de su lecho. Sus párpados cerrados y sus pestañas largas le hacían creer que solo estaba dormido, que pronto iba a despertar. YoonGi quería llorar.

Paseó sus dedos por su mentón, sus mejillas y sus rasgos marcados. Enredó sus dedos entre los cabellos suaves de quien había sido su mejor rey y su mayor amante.

ㅡ ¿Sigues aquí? ㅡ preguntó Hoseok, quien recién había ingresado a los aposentos donde el rey descansaba.

ㅡ ¿A dónde quieres que esté? ㅡ inquirió el soldado, sin dejar de acariciar la tersa piel bajo sus dedos.

ㅡ Ya ha pasado un mes...

ㅡ Y aún no despierta. Dime, Hoseok, ¿por qué no despierta? ㅡ la voz del hombre sonaba angustiada y Hoseok sintió pena por él.

ㅡ No lo sé, YoonGi. Le hemos dado la flor Tágetes en el momento justo. Pensé que lo habíamos salvado cuando percibí su respiración de regreso... pero no despertó.

ㅡ Si hubiese llegado un poco antes...

Hoseok se acercó a su compañero y posó su mano sobre su hombro.

ㅡ Hiciste lo que tenías que hacer, en el momento justo. Lo he revisado todo, se encuentra bien. No tiene órganos dañados, ni una gota de veneno recorre su cuerpo... pero pareciera que no desea despertar.

Era verdad. Hoseok había logrado que SeokJin tragase la flor Tágetes en el momento oportuno. Su respiración se había normalizado y su expresión se había relajado. El pueblo, el ejército le había aplaudido al héroe Min YoonGi, por salvar al rey. Pero pronto se dieron cuenta de que algo no andaba bien. SeokJin había caído en un sueño profundo, del que no despertó.

El cuerpo de SeokJin ya no lucía como antes. Estaba más esbelto y se veía débil. Por ello, YoonGi se maravillaba al verlo, pero también llegaba a temblar de miedo.

ㅡ Puede ser que SeokJin... no quiera despertar. Su cuerpo está sano, pero su alma se niega a tomar consciencia. ㅡ comentó el menor. ㅡ Tal vez piensa que así protege mejor al pueblo. Tal vez piensa que es mejor tener a un rey dormido que uno que lastima a su reino con sus emociones.

YoonGi soltó un jadeo que se ahogó en un llanto y se aferró a Hoseok, mientras su mano se encontraba entrelazada con la de un SeokJin dormido e inconsciente.

╰დ╮╭დ╯

Habían ganado la guerra. Ni un solo ser de Zermatt y Vevey había quedado con vida. Los pueblos de Gmunden y Längenfeld se habían unido bajo un solo nombre, un solo soberano y una sola ley. El problema era que el rey legítimo no despertaba, por tanto, no podía reinar. A causa de esto, la reina Heeyeon y la hermana de SeokJin, SooYoung, se mantenían reinando al pueblo mientras esperaban que SeokJin despertase. Si es que lo hacía alguna vez.

╰დ╮╭დ╯

TaeHyung se encontraba frente a la tumba de SoHye. Las huellas que había dejado la guerra no se olvidaría nunca. El muchacho aún tenía pesadillas, del momento justo en que la mujer que amaba lo había observado con una mezcla entre el miedo y la esperanza, pero él, al final, no pudo hacer nada por ella.

En algún punto tuvo la esperanza de que SoHye despertaría, que volvería a ser una humana con una piel envidiable. Pensó que asesinando a JaeHwan o Adelphos, el hechizo se rompería, como en aquellos cuentos que su madre solía leerle de pequeño. Pero la vida... no era un cuento de hadas y Adelphos no era una bruja, ni un hechizero, había sido un asesino.

Hallstatt - YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora